ESCUELA VALENCIANA, SIGLO XVI
San Luis Beltrán sobre un paisaje

Óleo sobre tabla. 34 x 25 cm.
Con número de inventario en el ángulo inferior izquierdo: "384".
Con cuatro sellos estampados en el reverso: "Ayuntamiento de las Torres de Cotillas", Murcia y de la Unión General Trabajadores.
Inscrito a tinta en el reverso "384".
 
PROCEDENCIA:
Antigua colección de D. José María D´Estoup.
Antigua colección de D. Álvaro D´Estoup.
Por descendencia a los actuales propietarios.
 
BIBLIOGRAFÍA:
"Cátalogo de los cuadros que componen la Galería de Don José María D´Estoup en Diciembre de 1864". Mucia, Imprenta de Leandro y Vicente Riera, 1865, pág. 78, núm. 384 (Zariñena, Francisco; S. Luis Beltrán; tabla- alto 0,35; ancho 2,24 cm.
 
BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA:
Puig Sanchis, Isidro y Franco LLopis, Borja: "Juan de Sariñena y Luis Beltrán, dos iconos de la espiritualidad en el arte valenciano: apreciaciones a propósito del lienzo conservado en el Museo Ibercaja- Camón Aznar de Zaragoza". Archivo de arte valenciano, Nº 95, 2014, págs. 31-46.
 
 
San Luis Beltrán (1526- 1581). Fue un dominico valenciano nacido el 1 de enero de 1526. Hijo de Luis Beltrán y Ángela Exach. El 22 de agosto de 1544, ingresa en el convento de los dominicos de Valencia. En 1547, es ordenado sacerdote y destinado al Convento de Santa Cruz de Llonbay. En 1548 es nombrado Maestro de Novicios y de Estudiantes. Al igual que muchos frailes de la orden, fue misionero en América, ejerciendo su labor en la región del Bajo Magdalena (Colombia). En 1568, fue elegido prior del convento dominico de Santa Fe de Bogotá y en 1569 regresa a España y es nombrado Prior del Convento de Valencia y maestro de Novicios en 1575. San Luis Beltrán, alcanza fama de santidad y hombre de Dios, mantuvo correspondencia con Santa Teresa de Jesús y con San Juan de Ribera, arzobispo de Valencia. Murió el 9 de octubre de 1581. Fue beatificado por el Papa Pablo V el 19 de Julio de 1608 y Alejandro VII le declaró Patrono del Nuevo Reino de Granada (actual Colombia). Fue canonizado por el papa Clemente X en el año 1671. Fue retratado en su lecho de muerte por encargo del Patriarca Ribera.
 
La obra que presentamos, catalogada en 1864- 65, como Francisco Zariñena, representa el milagro de San Luis Beltrán que convirtió una pistola en un crucifijo. Según la leyenda, siendo prior del convento de la Albaida (Valencia) San Luis Beltrán reprendía con vehemencia los pecados públicos. Un caballero se sintió aludido y prometió que si no retiraba lo dicho en el sermón “le había de quitar la vida”. Un día mientras iba de Albaida a un convento, junto con otro religioso, un tal Francisco Mora, apareció el citado caballero con pistola en mano. El compañero del santo huyó, pero Fray Luis, confiando en la Divinidad, continuó caminando, “llegó el cavallero, y dixole con mucha ira: Mal Frayle, cómo has tenido atrevimiento de reprehender aun hombre, como yo?. Y puso la boca de la pistola al pecho del siervo de Dios, apretando el gatillo, para quitarle la vida. Más, o maravillosa de Dios! El Santo, sin temor alguno ni turbación, alzando el brazo derecho, hizo hacia la pistola la señal de la Cruz, y luego al punto la pistola se convirtió en un Crucifixo”. Sobre un fondo de paisaje el pintor nos sitúa la figura del Santo con hábito dominico con su habitual rostro escuálido; con la mirada hacia el crucifijo y ojos casi cerrados. Abajo a la izquierda inscrito el número "384" en blanco.
 
Son varios los retratos conservados de la figura del Santo; algunas de ellas fueron un encargo del Patriarca Ribera. De Juan de Sariñena se conservan dos retratos pintados h. 1584 y 1609 en el Real Colegio de Corpus Christi de Valencia, un San Jerónimo y San Luis Beltrán en el Museo de Bellas Artes de Valencia y otra atribuida a Francisco de Ribalta de primer cuarto del siglo XVII también en el Real Colegio de Corpus Christi de Valencia. Se conocen diversas obras posteriores promovidas por la piedad popular que suscitó el beato, a partir de la edición en Valencia del Libro de Fray Luis Martí “Primera parte de la historia del bienaventurado padre fray Luis Bertrán”.