ESCUELA ESPAÑOLA, SIGLO XIX
Retrato de niña con loro

Miniatura sobre marfil. 12 x 9 cm.
Con firma y fecha: "Esquivel, ft. 1847".
Inscrito en la carta: "Para mi tia Rafaela".
 
Pequeña miniatura, con firma y fecha: “Esquivel. Ft. 1847” y dedicatoria "Para mi tía Rafaela" inscrita en la carta que porta la niña en su mano derecha; que podemos relacionar con el retrato de Rafaela Flores Calderón pintada por Antonio María Esquivel en 1842 y conservada en el Museo Nacional del Prado. Antonio María Esquivel, "fue particularmente afortunado en los retratos infantiles, modalidad de singularidad dificultad para los especialistas en el género debido a la naturaleza inquieta y espontánea de los niños".
 
En un interior, la niña posa con un gesto delicado, serio y mirada profunda que dirige al espectador. Viste traje blanco de ancho escote decorado con bordados de flores y lazos en azul, blanco y rojo. Peina con el cabello terso y brillante con dos trenzas recogidas con lazos. Sujeta con su mano derecha una carta inscrita y apoya su mano izquierda en un atril donde descansa un loro. Las efigies con mascotas o animales domésticos fue una constante en la pintura de retratos románticos andaluces y en este caso al ser representada con un loro considerado un ave exótica se subraya la posición social de la niña, a parte de las ricas joyas con aplicaciones en oro que porta.