Atribuido a Bernardo de Legarda (Quito, 1700-1773).
Cristo, 1768.
Madera tallada, policromada y dorada.

Dimensiones: Cruz 68 x 31 cm, figura 38 x 20 cm
 
Bernardo de Legarda es una de las figuras más destacadas de la Escuela Quiteña del siglo XVIII, conocido por su maestría en la talla y su habilidad para el estofado y policromía, con la Virgen de Quito como su creación más emblemática. Su destreza se refleja en la precisión anatómica y la expresividad de sus esculturas, que comunican dinamismo y espiritualidad.  
Este Cristo presenta rasgos que sugieren su atribución a Legarda. Elementos como los clavos dorados, la corona de espinas con carne en relieve, los delicados dientes y la intensa expresividad son característicos de su estilo. La cruz, policromada y dorada, exhibe motivos vegetales en relieve y “el estofado a la chinesca” propio del artista, de excepcional calidad, similar a obras suyas documentadas como el del manto del San Juan de Dios en el Museo Fray Pedro Bedón de Quito1. La inscripción "1768" se relaciona con los últimos años de su vida, reforzando esta atribución, aunque su significado exacto siga siendo incierto.
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1ESCUDERO ALBORNOZ, Ximena: “El escultor Bernardo Legarda, símbolo del barroco Quiteño”, Trama ediciones, abril 2023 (portada)