Descripción del lote
JUAN LUNA Y NOVICIO (Badoc, Filipinas, 1857-Hong-Kong, 1899)
15,5 x 22,3 cm.
Lápiz, crayón sobre papel
Algunos firmados.
PROCEDENCIA:
Colección privada.
Juan Luna y Novicio, pintor de origen filipino, comienza sus estudios en el Ateneo municipal de Manila. Bajo una fuerte influencia religiosa, debido al sistema de gobierno y su educación familiar, Luna asocia lo religioso con la pintura. Pero se resiste a este tipo de enseñanza “yo no he nacido para ser santo” le diría a sus padres. Siendo estudiante del Ateneo ya tenía pasión por la pintura y robaba tiempo para ir a la Academia de pintura y contemplar los cuadros de los alumnos. Se matriculó en la Academia Naval, carrera que le permitió viajar por diferentes países y contemplar la naturaleza del mar. Luna en una entrevista para Los Dos Mundos confirmaba los motivos del por qué decidió ser marino: “Mi carrera náutica era un ardid mío para con los autores de mis días; quería acostumbrarles a la idea de la separación; me dediqué a la marina, no con la presuntuosa idea de descubrir nuevos mundos ni osar llegar a los Polos Norte y Sur. Mis ideales se han inspirado solamente en poder pisar playas europeas con el propósito de realizar mi sueño dorado, mi ilusión eterna, mi constante pesadilla: la pintura”.
Sus primeros viajes fueron a la China y a la India, contempló las magníficas ciudades de Singapore, Hong Kong, Emuy, Batavia, entre otras. Fue tan brillante su carrera que con tan solo diecisiete años mereció ser nombrado piloto particular. Descansaba de sus viajes en la bahía de Manila y su principal preocupación era el dibujo, perfeccionarse como dibujante y, bajo la dirección de León Guerrero recibió las primeras lecciones de pintura. Guerrero diría de Luna: “Ha nacido para ser pintor y ha sido creado para ser genio”.
Llega a España a finales de 1877 pensionado por el Ayuntamiento de Manila, para ampliar sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Fue alumno de Alejo Vera, con quien viajó a Roma cuando éste fue nombrado director de la Academia de España en la Ciudad Eterna. Posteriormente se traslada a París donde monta su propio taller. Participó en numerosas muestras y exposiciones, obtuvo segunda medalla en la Nacional de Bellas Artes de 1881 y primera en 1884 por los lienzos titulados Cleopatra y Spoliarium, respectivamente.
Asimismo, remitió sus obras al Salón de París de 1886, en el que fue premiado con tercera medalla y dos años más tarde obtuvo segunda medalla en la Universal de Barcelona. En la Exposición Universal de París de 1889 fue galardonado con tercera medalla.
Formado por varios dibujos nuestro álbum se convierte en una pieza muy especial porque vemos a un Luna en diferentes escenarios. Esto nos permite saber su dedicación al dibujo, su preocupación por conseguir la perfección en la técnica; cualquier momento es bueno para dibujar. La mayoría de los dibujos están relacionados con la marina filipina: La “Curra de Manila” y Marineros procedentes del “Buque Manila”, y sitúan a Luna en su ciudad natal, antes de su viaje a España como pensionado. A medida que avanzamos nos damos cuenta de su inquietud por viajar y conocer diferentes lugares, y vemos dibujos con detalles que ubican al pintor en Europa; por ejemplo, destacamos el dibujo académico de un personaje clásico sentado o el dibujo de una vidriera que, por su aspecto, podría tratarse de una vidriera neogótica. Destacamos, también, el detalle muy acabado, que asoma en uno de sus dibujos y representa una estación de tren, que recuerda a una de las más importantes del momento, Saint Lazare de París.
Confirme su puja máxima
Confirme su puja máxima
Cargando...
Conectando con el servidor
¿Seguro que desea comprar el lote?
Confirme su puja máxima