Cuatro óleos sobre lienzo. 64,5 x 45 cm (tres de ellos) y 65,7 x 52,2 cm.
Con importantes marcos en madera tallada, dorada y parcialmente policromados en rojo adaptado del siglo XVIII.
Procedencia:
Tres de ellos:
Antigua colección Bartolomé March Servera.
Leonor March Cencillo, por herencia de su padre, esposa del Marqués de las Amarillas.
Christie´s, Londres, noviembre del 2009.
Colección particular.
Uno de ellos:
Mercado de un anticuario norteamericano en 1986.
Paradero desconocido.
Christie ‘s Nueva York, Junio 2010.
Colección particular.
Bibliografía:
Antonio Pérez Sánchez, La natura morte Espagnole du XVIIe siècle à Goya, Fribourg 1987, pp. 171 y 174.
Andrés Sánchez López, La pintura de bodegones y floreros en España en el siglo XVIII, Tesis, Madrid, 2006, p. 747, lám. 169.
Enrique Valdivieso, Pintura Barroca Sevillana, 2003, pág. 154, pl. 494.
Antonio Pérez Sánchez, La Pintura de Bodegones y Floreros en España en el siglo XVIII, 2008, p. 632, nº 5, fig. 71.
Fernando Quiles García, Trampantojos sevillanos del siglo XVIII, Atrio, Revista de Historia del Arte, Sevilla 2010 (ISSN: 0214-8289).
La pintura de trampantojo surge en el mundo flamenco y holandés a mediados del siglo XVII y obtendrá gran éxito en Europa. El cultivo de este tipo de escenas fue un motivo reiterado, fundamentalmente, en Sevilla en el siglo XVIII. Son pocos los ejemplos conservados de este tema de la mano de Bernardo Germán Llorente, pero sí los suficientes como para considerar a Llorente como uno de los pintores más destacados de su tiempo en la creación de pinturas de trampantojo.
Importante conjunto de cuatro “Trampantojos”, probablemente concebidos como una serie dedicada a los Cinco Sentidos. Tres de los cuatro lienzos, fueron publicados por Fernando Quiles en el artículo de Atrio, revista sevillana, en el 2010, quien confirmó su atribución en base a unas fotografías en el 2009. El cuarto, de la serie, fue publicado en la tesis de Andrés Sánchez López “La pintura de bodegones y floreros de España en el siglo XVIII”, en el 2006, p. 474. Como es habitual en este tipo de composiciones sobre un lienzo fingido de fondo tableado el pintor dispones distintos objetos. En el primero, el artista coloca sobre una balda distintos objetos relacionados probablemente con su labor como pintores grabados con estudio de manos y cabezas, un papel doblado, un tarro y un libro titulado “Confianza en Dios” (Tratado de la Confianza en la Misericordia de Dios del Padre Andrés Honrubia). Colgado en la pared un cuadro flamenco en que aparecen unos fumadores y un busto de hombre barbado. En segundo, Llorente dispone sobre una balda dos lienzos de escuela flamenca, una partitura y un texto inscrito. En el tercero, tres de paisajes en óvalo, una mandolina, dos cajas en madera sobre las que descansa un jarrón de cristal con flores, una pareja de libros y unas partituras de música. El último, de nuevo el pintor repite los modelos utilizados en sus composiciones de trampantojo, el paisaje en óvalo, las partituras de música, el paisaje de influencia flamenca, y un texto literario inscrito “Solo en Dios la confianza” (Comedia de Pedro Rosete Niño).
Desde el punto de vista compositivo se pueden relacionar con dos obras “El gusto” y “El olfato” conservados en el Museo del Louvre y con el “Trampantojo” y la “Alacena” conservados en la Academia de San Fernando de Madrid.