Lotes

Óleo sobre lienzo. 44,5 x 23,2 cms.

Óleo sobre lienzo. Óvalo, 69 x 83 cms. Con importante marco de época en rocalla.

Óleo sobre lienzo. 79 x 61,2 cm.

Óleo sobre lienzo. 104,2 x 82,6 cms. Procedencia: Colección Leo Schofield, Sydney. Farinelli, sobrenombre por el que era conocido Carlo Broschi (1705-1782), cantante castratoitaliano, vivió casi 25 años en España, donde sólo tenía planeado quedarse unos meses. Su voz, empleada por la reina para curar al rey Felipe V de su depresión melancólica, le proporcionó tal influencia que el monarca le nombró primer ministro. Fue nombrado director de teatros en Madrid y Aranjuez, y la mayoría de las obras que montó tenían textos de Pietro Metastasio. Se le otorgó el rango de caballero en 1750 y se le condecoró con la Cruz de Calatrava. El atuendo de este cuadro se refiere a uno de los papeles favoritos de Farinelli, el de Epítide en el libretto de Apostolo Zeno Merope (1711). Farinelli cantó este papel al menos tres veces con música de diferentes compositores incluyendo su hermano Riccardo Broschi.La versión más famosa fue la que tuvo lugar durante la clausura del Carnaval de Venecia de 1734 en el teatro de San Giovanni Grisostomo, con música de Geminiano Giacomelli, en la que Broschi obtuvo un gran éxito.La ópera contiene una de las arias favoritas del castrato: Quell’ usignolo ch’é innamorato. La identificación de Broschi en el papel de Epitide ha sido proporcionada por Centro Studi Farinelli de Bolonia.

Óleo sobre tabla. 27 x 41 cms.

Óleo sobre cobre. 29 x 40,1 cms.

Óleo sobre lienzo. 44,3 x 30,4 cms.

Conjunto de dos óleos sobre lienzo. 52,2 x 41 cm. Procedencia: Colección Isidoro Brun (1819-1895). Colección de don Gonzalo María de Ulloa y Ortega-Montañés Collection (1833-1882), IX conde de Adanero. Colección de don José María de Ulloa y Ortega-Montañés (1839-1905), VIII marqués de Castro-Serna. Bibliografía: Gutiérrez Pastor, I. “Isidoro Tapia, pintor rococó en la Academia de San Fernando de Madrid”. Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte, Universidad Autónoma de Madrid, 2011, vol. 23, pp. 147-150. El resto de obras de la serie con episodios de la Vida de la Virgen se encuentra en el Museo Carmen Thyssen de Málaga.

Conjunto de dos óleos sobre lienzo. 52,2 x 41 cm. Procedencia: Colección Isidoro Brun (1819-1895). Colección de don Gonzalo María de Ulloa y Ortega-Montañés Collection (1833-1882), IX conde de Adanero. Colección de don José María de Ulloa y Ortega-Montañés (1839-1905), VIII marqués de Castro-Serna. Bibliografía: Gutiérrez Pastor, I. “Isidoro Tapia, pintor rococó en la Academia de San Fernando de Madrid”. Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte, Universidad Autónoma de Madrid, 2011, vol. 23, pp. 147-150. El resto de obras de la serie con episodios de la Vida de la Virgen se encuentra en el Museo Carmen Thyssen de Málaga.

Óleo sobre lienzo. 80 x 106 cm.

Óleo sobre cobre. Octogonal, 19,5 x 23,7 cms. San Julián de Cuenca (1128-1208), nacido de una noble familia burgalesa según tradición, o según la historiografía moderna, hijo de mozárabes toledanos, fue profesor de la universidad palentina con tan sólo 24 años. Con 35 años abandonó la docencia y se retiró a su ciudad natal para preparar durante tres años su entrada en el sacerdocio. Después de veinte años de misionero por la zona de Córdoba, fue nombrado arcediano de la catedral de Toledo. Esta obra representa al santo con su iconografía característica, dedicándose a las obras de caridad confeccionando cestas de alimentos que distribuye entre los pobres en el segundo plano de la composición. La composición recuerda el lienzo de Eugenio Cajés que se encuentra en la Colección Stirling Maxwell de Glasgow con el mismo tema.

Óleo sobre lienzo. 83 x 69,8 cms. Procedencia: Colección Castellanos, Madrid (inv. 11287). Pintor navarro formado con el francés Michel-Ange Houasse en Madrid entre los años 1726 y 1730. Viajó a los principales centros artísticos del momento como París, Roma y Nápoles. Regresó a España en 1737. Fue Director de la Sección de Pintura de la Academia de Bellas Artes de San Fernando junto a Van Loo desde 1752, año de su fundación por Fernando VI. En 1756 fue nombrado Pintor de Cámara. Este retrato es característico de su producción de la década de 1750. La postura y afectación del caballero es deudora del formalismo académico de raíz francesa patrocinado en la corte madrileña por Louis-Michel van Loo.

Madera tallada y policromada. 80 cms.

Óleo sobre lienzo. 80,5 x 60,5 cms.

Óleo sobre lienzo. 44,5 x 68,6 cms.

Óleo sobre lienzo. 84 x 63 cm. Procedencia: Adquirido por Samuel Edward Widdrington Cook (1787-1856) durante su viaje a España, entre 1829-1832 y 1842. Por descendencia en la villa de campo Newton Hall en Northumberland. Bibliografía: Inventario y tasación del contenido de Newton Hall, 1925, p. 121. Con marco de época.

Óleo sobre lienzo. 187,9 x 110,2 cm. En la obra de Llanos Valdes, los recuerdos de Herrera el Viejo se ven matizados por las influencias zurbaranescas y las genovesas de Bernardo Strozzi, de quienes toma la iluminación tenebrista y los tipos fuertemente expresivos. Este David es obra todavía bajo la influencia de Herrera, el modelo es muy expresivo, casi grotesco, la factura tiene ecos de la pintura genovesa de Strozzi, muy empastada y modelada como es el caso del San Juan Bautista de la parroquia de Nuestra Señora de la Victoria de Conil. Igualmente con un punto de vista de abajo a arriba y dejando un paisaje bajo los pies con una línea de horizonte muy baja, destacando la monumentalidad de la figura, son también los cuatro lienzos que representan San Longinos, el Centurión, David y Zaqueo, subastados en Christie’s de Londres el 30 de abril como del taller de Zurbarán y que con toda probabilidad estén realizados también por Llanos y Valdés. El canon alargado del David, calidad y técnica son los mismos que los de la Magdalena meditando, firmada y fechada en 1657.

Óleo sobre lienzo. 145,7 x 162,5 cms. Firmado: “Matheo Gallardo / f” Inscrito en el centro, izquierda: “IAHEL”. Procedencia: Colección Fórum Filatélico.

Óleo sobre lienzo. 92,5 x 67 cms.

Óleo sobre lienzo. 43 x 58 cms.

Óleo sobre lienzo. 211,4 x 151,7 cms. Basado en una estampa de Antonio Tempesta y Stradanus publicada hacia 1596 para ilustrar De cesarum XII vitis de Suetonio, formaba parte probablemente de una serie de emperadores romanos a caballo. Dichas series, normalmente de doce lienzos, se popularizaron a partir de finales del siglo XVI, ya que en 1593 y en 1604 están documentados envíos a Veracruz de dos de ellas y más tarde en 1648, aparece otra de doce cuadros en el inventario postmortem de don Tomás de Mañara en Sevilla. Entre otros talleres, el de Zurbarán fue muy activo en la producción de este tipo de series iconográficas. Este Emperador Calígula es de la misma técnica y estilo que un conjunto de cuatro cuadros que representan David, Zaqueo, Longino y Centurión de este autor en una colección británica. Con importante marco de época.

Óleo sobre lienzo. 57 x 49,6 cms.

Óleo sobre cobre. 8,3 x 7,8 cm.

Óleo sobre lienzo. 93,4 x 120,5 cms. Firmado: “Po[n]ze f” Procedencia: Colección de Ana de Criales, Madrid, 1631 (Archivo Histórico de Protocolos, Madrid, prot. 8.142, sin foliar). Antonio Ponce nació en Valladolid en 1608 y se trasladó a Madrid con su familia durante su infancia. En 1624 entró como aprendiz en el taller de Juan Van der Hamen, el pintor de bodegones más reputado de su época. En este inédito bodegón Antonio Ponce se aleja en cuanto a los elementos y composición de los prototipos inventados por su maestro Juan van der Hamen. Ponce realiza un bodegón con diagonales, asimetría y desorden más propio de un barroco avanzado. Para la disposición de los elementos, Ponce emplea unos plintos o sillares de piedra escalonados, particularidad que le permite la acumulación de objetos. Este escalonamiento es la única circunstancia que recuerda de forma sutil a su maestro.

Óleo sobre lienzo. 62,5 x 47 cms.

Madera tallada y policromada. 184 cms. Nacido presumiblemente en 1533 en el barrio de Urrestilla, en Azpeitia, se cree que se formó en Italia. Hacia 1565 Ancheta estaba en Valladolid, pero poco después ya debía de estar en Briviesca, ayudando a Gaspar Becerra en la ejecución de un retablo para la iglesia del convento de Santa Clara. El estilo de Ancheta delata la influencia del manierismo de Becerra, enriquecido con el clasicismo de la escultura que se hacía en Roma. Ancheta había trabajado posiblemente con Becerra hacia 1558, en un retablo de la catedral de Santa María de Astorga. Siguió trabajando en el área de Valladolid y Burgos, y fue nombrado por Juan de Juni en su testamento como «el único escultor capaz de terminar» su retablo en Santa María de Mediavilla en Medina de Rioseco. Regresó al País Vasco y se casó en su lugar de origen con Ana de Aguirre, hacia 1570. La obra inédita que presentamos es prácticamente idéntica a la que se encuentra en la iglesia de San Sebastián de Soreasu de Azpeitia.

Óleo sobre lienzo. 48 x 63 cms.

Óleo sobre lienzo. 124,4 x 100,5 cm. Firmado: “[Vill]andran[do]” Bibliografía: Kusche, M. Juan Pantoja de la Cruz y sus seguidores B. González, R. de Villandrando y A. López Polanco. Madrid, 2007, pp. 400-401 (fig. 327). Rodrigo de Villandrando fue pintor del rey y predecesor en el cargo de Velázquez, es a la muerte de Villandrando cuando Velázquez inicia su carrera en la corte. Su estilo, por lo tanto, continua con la tradición del retrato cortesano de el siglo XVI y que el pintor tomó de Juan Pantoja de la Cruz y Bartolomé González. Son pocas las obras de Rodrigo de Villandrando que se le pueden atribuir con seguridad. Los únicos retratos firmados que hasta la fecha conocemos son El príncipe Felipe, futuro Felipe IV, y el enano Miguel Soplillo, el de La princesa Isabel de Borbón, el delicado Retrato de la Condesa de Añover, en la iglesia de Cuerva (Toledo), el de Sebastián Contreras y éste Retrato que aquí presentamos. Este retrato muestra la rigidez, tonos metálicos, características del pintor, y la misma pose que se aprecian en el retrato de cuerpo entero de Sebastián Contreras en la colección Condes de Bornos de Madrid. Según Dra. Kusche es uno de los retratos más bellos de Villandrando y de su época. Kusche sugiere la posibilidad que pueda tratarse del retrato de Víctor Amadeo casó en 1619 con la hermana de Luis XIII de Francia, Cristina, cuñada, pues, de la Infanta Ana Mauricia y hermana de Isabel Reina de España.

Óleo sobre tabla. Tríptico, 48 x 14 cms (cerrado). 48 x 28,5 cms (abierto).

Óleo sobre tabla. 62,5 x 41,6 cms. Esta obra inédita de Joan de Joanes se relaciona estrechamente, por el gran parecido formal, con Cristo a la columna del Museo de Terrassa. Las dos obras muestran el cuerpo entero de Cristo con torso inclinado, las marcas de doble flagelo sobre su clara piel, el paño de pureza de marcados pliegues con una punta colgante y exactamente la misma posición de la pierna y pie derecho. Su aspecto esfumado de pincelada más suelta, la incorporación de sombras más decididas y el tono piadoso del rostro conecta con el Salvador Eucarístico de la Catedral de Valencia, situando la tabla en la etapa final de Joanes.

Relieve en madera de pino tallada. 80 x 30,5 x 4,5 cms.

Óleo sobre lienzo. 202,2 x 110 cms.

Óleo sobre lienzo. 35 x 25,2 cm. Firmado: «[Ca]mprovi[n]» Pedro de Camprobin, pintor castellano-manchego, tiene su primera formación en Toledo donde en 1619 ingresa como aprendiz en el taller de Luis Tristán. En esta ciudad conocería y tendría contacto con el bodegonista Alejandro de Loarte. En 1628 ya se encontraba en Sevilla, donde estuvo vinculado al pintor de género y bodegones Francisco López Caro. Dos años más tarde en 1630 se examina como pintor, siendo su fiador Alonso Cano. Camprobin debió ser un pintor considerado y de importancia dentro del gremio de pintores sevillano, teniendo en cuenta que 1660 era unos de los fundadores de la Academia de Dibujo y Pintura y el primer especialista en pintura de flores, ejerciendo un monopolio absoluto dentro del género en Sevilla. Este florero muestra su particular y refinada técnica basada en un dibujo preciso y minucioso, con un colorido delicado que evidencia un bodegón sobrio e intimista de reminiscencias zurbaranescas. Está realizados en una primera etapa más serena, donde destaca una exquisita atmósfera de calma.

Pareja de óleos sobre lienzo. 76 x 40 cm. Procedencia: Colección Adanero.

Óleo sobre alabastro.

Óleo sobre lienzo transferido a tabla. 49 x 68 cms.

Óleo sobre lienzo. 193,8 x 108,5 cms. Inscripción en la parte inferior: "LA Sª Dª JOSEPHA DIAZ DE MORALEs I CORDOVA". Procedencia: Encargado por don Juan Francisco Díaz de Morales, Henestrosa y Muñíz de Godoy, Caballero de Alcántara, XXIV de la ciudad y paje de Felipe IV, para su casa de la Calle Muñíces de Córdoba. Familia Díaz de Morales, Fuenteovejuna. Don Antonio Gutiérrez de los Ríos, siglo XIX. Colección Joaquín Payá, Madrid, hacia 1930. Exposiciones: Carreño, Rizi, Herrera y la Pintura Madrileña de su tiempo (1650-1700). Museo Nacional del Prado, Madrid, enero-marzo de 1986 (nº 116 del catálogo). Bibliografía: Palomino, A. A. El Parnaso Español Pintoresco Laureado. Vidas. Madrid, 1724, edición de 1986, p. 263. Viñaza, Conde de la. Adiciones al Diccionario Histórico de Ceán Bermúdez. Madrid, 1889-1894, vol. IV, pp. 76-78. Marzolf, R. A. The life and work of Juan Carreño de Miranda (1614-1685). Ann Arbor, Michigan, 1961, pp. 88-89 y 170. Palencia Cerezo, J. M. “Obras cordobesas de Juan de Alfaro Gámez (1643-1680)”. Goya, nº 283-284, julio-octubre de 2001, pp. 246-247. Con importante marco del siglo XVII.

Óleo sobre lienzo. 58,8 x 48 cms. Procedencia: Probablemente, Iglesia del Carmen Descalzo en Madrid, 1800. Colección Marqués de Villatoya, Madrid. Léon-Adolphe Lafitte, Madrid. Julius Böhler, Múnich. Colección Theodor-Guillaume, 1910. Condesa Strasoldo, Viena. Bibliografía: Ceán Bermúdez, J. A. Diccionario Histórico de los mas ilustres profesores de las Bellas Artes en España. Madrid, 1800, vol. II, p. 63. Angulo Íñiguez, D. Murillo. Madrid, 1981, vol. II, p. 431 (nº 1356). De esta pintura se conoce una versión que ha sido considerada como el original, y probablemente la primera con esta iconografía que Murillo ejecutó a lo largo de su carrera artística. Se encuentra en el Museo del Ermitage de San Petersburgo, y procede de la colección real española, siendo obra que puede fecharse en torno a 1660. Otra versión similar se encuentra en el Fondo Cultural Villar Mir de Madrid. Como quiera que la representación pictórica de El abrazo del Niño Jesús con San Juanito tuvo una excelente acogida por parte de la clientela de Murillo, este hubo de realizar de la misma varias repeticiones, una de las cuales es la que presentamos. Esta obra puede ser perfectamente la que Agustín Ceán Bermúdez citó en el iglesia del Carmen de Madrid en su Diccionario de artistas españoles. En esta versión, el artista incluyó su habitual repertorio infantil de formas bellas, afectuosas y amables al describir la iconografía de los dos santos primos en medio de un solitario paraje donde se encuentran y abrazan. El argumento de esta obra alude alegóricamente a que el Niño Jesús acudió al borde del desierto a encontrarse con su primo después de la larga permanencia que este tuvo en parajes lejanos y solitarios, anunciando la llegada del Mesías. Por ello, y para corresponder al esfuerzo físico y espiritual realizado por el Niño Juan, acudió con un cesto de frutas, que primorosamente aparecen en la parte izquierda de la composición, para que se reconfortase con ellas. Acompaña a los dos santos primos el cordero simbólico que al mismo tiempo es atributo de San Juan e identifica también al Agnus Dei como cordero de Dios. El colorido de esta obra se ajusta exactamente al que poseen los originales mencionados y si cabe, están ejecutados con tonos levemente más claros y luminosos, lo que indica que pueda ser de fecha ligeramente más tardía que las dos versiones de San Petersburgo y Madrid y por lo tanto podría fecharse hacia 1660-1665. Se adjunta carta del prof. Enrique Valdivieso confirmando su atribución.

Óleo sobre lienzo. 101 x 154 cm.

Altura: 90 cms. Figuras vestideras articuladas, Con trajes transformados con textiles de los siglos, XVI, XVII, XVIII y XIX. Acompaña a las figuras dos copas de plata, una naveta con su cucharita para el incienso e incensario de los años 50.