Óleo sobre lienzo. 120 x 120 cm. Firmado abajo centro. Firmado, fechado y titulado en el reverso.
PROCEDENCIA:
Galería Theo, Madrid.
Colección particular.
EXPOSICIONES:
Madrid, Galería Theo, “Vasarely”, mayo de 1975.
BIBLIOGRAFÍA:
Catálogo de la exposición “Vasarely”, Galería Theo, Madrid, 1975, con texto realizado por Eusebio Sempere, rep.col.pág.13.
Victor Vasarely está considerado el padre del Op-art y precursor del arte cinético. Sus imágenes de los años 60 y 70 tuvieron un fuerte impacto no solo en el campo de la pintura sino también en la publicidad, la arquitectura, la escultura, las artes aplicadas, la ciencia, la moda y el diseño entre otros. Su idea fue crear un arte mucho más democrático, tecnológico y accesible a todo el mundo. Creía en la desaparición de la obra única en favor de la obra múltiple y de repetición industrial.
Victor Vasarely nace en Pécs (Hungría) en 1906. En 1925, tras finalizar el bachillerato, estudia dos años en la Facultad de Medicina de la Universidad de Budapest para, más tarde, en 1929, ingresar en la Escuela Bauhaus de Budapest. Esta escuela fue creada por Alexandre Bortnyik basándose en la de Dessau y recogía las enseñanzas de Walter Gropius, Wassily Kandinsky, Josef Albers y Paul Klee entre otros. Allí, Vasarely se inicia en el constructivismo, la abstracción, el color y los efectos ópticos, así como el trabajo colectivo en detrimento del individual.
En 1930, Vasarely se instala en París y comienza a trabajar como dibujante en la importante agencia de publicidad Havas y con el impresor Draeger.
Entre 1935 y 1947 realiza principalmente bodegones, paisajes y retratos bajo la influencia de movimientos como el cubismo y el surrealismo, muy en boga en el París de aquellos años.
El 13 de febrero de 1944 inaugura la primera exposición de la Galería Denise René con un conjunto de dibujos y composiciones gráficas. Denise René será desde entonces su galerista principal y la de muchos otros importantes artistas del movimiento cinético.
Entre 1947 y 1958 se suceden varios períodos estilísticos determinantes en la obra de Vasarely que se solapan en el tiempo y que constituyen las bases de lo que será su estética futura dentro del movimiento cinético y óptico.
El período de Belle-Isle se desarrolla entre 1947 y 1958. Belle-Isle es el nombre de una isla situada al oeste de Francia, en el océano atlántico, dónde Vasarely pasó las temporadas de verano. Este período marca el inicio de un auténtico procedimiento abstracto. Las piedras, las conchas, el mar, el movimiento de las olas, etc…le sirven de inspiración para crear una serie de formas elípticas semiabstractas.
“Belle-Isle, verano de 1947. Las piedras, las conchas en la playa, los remolinos, y mar adentro la bruma, el sol, el cielo…En los guijarros, en los trozos de botellas rotas, pulidos por el ir y venir rítmico de las olas, reconozco sin duda alguna la geometría interna de la naturaleza.”1
Entre 1951 y 1958 realiza obras inspiradas en las grietas de las paredes de azulejos blancos de la estación de metro Denfert-Rochereau de París. Este período se le conoce como Denfert.
Entre 1948 y 1958 se desarrolla el período Cristal-Gordes. Gordes es un pueblo de montaña situado en el sureste de Francia trazado con estructuras cúbicas, donde Vasarely pasó algunas temporadas. En este período, Vasarely redescubre las perspectivas contradictorias de la axonometría, un tipo de proyección paralela que se utiliza para crear el dibujo de un objeto en perspectiva, donde el objeto se gira a lo largo de uno o más de sus ejes con relación al plano de proyección.
Entre 1954 y 1960 (período Blanco-Negro), Vasarely reanuda sus estudios gráficos y comienza a interesarse por la fotografía, realizando fotografismos a partir de la superposición de placas de cristal. Durante este período, trabaja exclusivamente con estos dos colores. El contraste blanco-negro es el que más afecta a la retina humana y, además, permite una mejor difusión en revistas y periódicos.
En 1955, Vasarely publica su Manifiesto Amarillo, donde define teóricamente los fundamentos de la plástica cinética. La ilusión del movimiento se crea a través de la utilización de dos elementos geométricos de colores contrastados que encajan el uno en el otro y que se proyectan en el espacio.
Los años 60 y 70 son los más importantes de su carrera. En 1965 participa en la exposición dedicada al Op-art del MOMA titulada: Responsive Eye. Tuvo tal éxito que tanto público como crítica le consagraron como el inventor del Op-art.
A partir de 1960, abandona el blanco y negro y surge el color en su obra. Vasarely inventa un alfabeto plástico de micro-formas fácilmente combinable, reproducible y comprensible que le permite conformar su base estética. Este alfabeto le permite múltiples proposiciones simplemente variando las gamas de colores o las formas.
“El futuro se perfila con la nueva ciudad geométrica policroma y solar…El arte plástico será en ella cinético, multidimensional y comunitario, sin duda alguna abstracto y vecino de las ciencias.”2
La presenta obra, realizada en 1973 y expuesta en la desaparecida Galería Theo de Madrid en mayo de 1975, pertenece a la famosa serie Vega, que comenzó en 1968. Aquí podemos ver algunas de las aplicaciones más avanzadas de la aproximación sistemática de Vasarely a la forma y el color. La pintura se basa en una distorsión esférica de una retícula polícroma compuesta por octógonos irregulares y rombos. Vasarely modifica los ángulos de proyección de dichas figuras geométricas para crear en el espectador la ilusión de una gran esfera deformado la superficie y queriendo salir de ella. Es también muy interesante el juego cromático que el artista aplica en esta obra, dividiendo visualmente el lienzo en dos zonas, una más clara y otra más oscura. En la parte reticular plana, la zona clara se sitúa en la parte izquierda de la obra, mientras que en la parte esférica es en el lado derecho, lo que todavía acentúa más el movimiento y la ilusión óptica.
“En el interior de la ciudad futura, la función poética evolucionará hacia formas industrialmente multiplicables, de fácil difusión, y la opción fundamental de integrar la obra a la comunidad, justifica la adopción de técnicas idóneas para esta difusión.”3
1.Cat.exp. “Vasarely”, Fundación Juan March, Madrid, enero-abril, 2000.
2.Ibid.
3.Cat.exp. “Vasarely”, Galería Theo, Madrid, 1975, pág.6.
