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276. ATRIBUIDO A PHILIBERT BONET (act. c. 1700)Retrato de Agustín Ahumada y Villalón, Marqués de las Amarillas, 41 Virrey de México, c. 1755.

Óleo sobre lienzo. 82 x 54 cm. Por detrás, inscrito en el lienzo reentelado: ‘El Marques de Amarillas, 41º Virrey de Mexico: Pt Bonnet Anno 1755 Pinto’ Procedencia: - G. Edward Shaw, comprado en Christie’s, 26 de octubre de 1956, lote 26 - Mr. Collins, Londres - William R. Klein, Esq., Florida El Marquesado de las Amarillas es un título nobiliario español creado el 19 de mayo de 1747 por Felipe V, a favor de Francisco Pablo de Ahumada y Villalón, hijo de Bartolomé Félix de Ahumada y Ahumada con Luisa Gertrudis Fernández de Villalón y Narváez, y casado con Catalina de Vera y Leyva. Su hija Luisa María de Ahumada y Vera, casada con Agustín de Ahumada y Villalón -hermano menor de su padre-, hereda el título de su padre como segunda Marquesa de las Amarillas, y Agustín fue marqués consorte. Como tampoco tuvieron descendencia, el título lo heredó su sobrino, Jerónimo Morejón Girón y Moctezuma. Fue Agustín de Ahumada y Villalón (c. 1715-1760) Teniente Coronel de la Guardia Real, caballero de la Orden de Santiago y comendador de la Reina de dicha Orden. Siendo gobernador de Barcelona, fue nombrado en 1755 Virrey de México o Nueva España. Trabajó con tesón y dedicación en su nuevo encargo consiguiendo la pacificación de los pueblos nativos del norte del país (los indígenas de Coahuila), realizando obras de desagüe del Valle de México para evitar inundaciones, descubriendo yacimientos de plata en el entonces territorio de Nuevo León..., y así mereció la alabanza posterior de tal modo que, en el actual Texas, hubo dos asentamientos que llevaron su nombre: San Luis de las Amarillas y San Agustín de Ahumada. Murió en Cuernavaca y fue enterrado en el Santuario de la Piedad. Parece que destacó por su honestidad y justicia como Virrey lo cual no le reportó demasiados beneficios económicos y su viuda debió volverse a España.

Precio salida

4.000 €

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276. ATRIBUIDO A PHILIBERT BONET (act. c. 1700)Retrato de Agustín Ahumada y Villalón, Marqués de las Amarillas, 41 Virrey de México, c. 1755.

Óleo sobre lienzo. 82 x 54 cm. Por detrás, inscrito en el lienzo reentelado: ‘El Marques de Amarillas, 41º Virrey de Mexico: Pt Bonnet Anno 1755 Pinto’ Procedencia: - G. Edward Shaw, comprado en Christie’s, 26 de octubre de 1956, lote 26 - Mr. Collins, Londres - William R. Klein, Esq., Florida El Marquesado de las Amarillas es un título nobiliario español creado el 19 de mayo de 1747 por Felipe V, a favor de Francisco Pablo de Ahumada y Villalón, hijo de Bartolomé Félix de Ahumada y Ahumada con Luisa Gertrudis Fernández de Villalón y Narváez, y casado con Catalina de Vera y Leyva. Su hija Luisa María de Ahumada y Vera, casada con Agustín de Ahumada y Villalón -hermano menor de su padre-, hereda el título de su padre como segunda Marquesa de las Amarillas, y Agustín fue marqués consorte. Como tampoco tuvieron descendencia, el título lo heredó su sobrino, Jerónimo Morejón Girón y Moctezuma. Fue Agustín de Ahumada y Villalón (c. 1715-1760) Teniente Coronel de la Guardia Real, caballero de la Orden de Santiago y comendador de la Reina de dicha Orden. Siendo gobernador de Barcelona, fue nombrado en 1755 Virrey de México o Nueva España. Trabajó con tesón y dedicación en su nuevo encargo consiguiendo la pacificación de los pueblos nativos del norte del país (los indígenas de Coahuila), realizando obras de desagüe del Valle de México para evitar inundaciones, descubriendo yacimientos de plata en el entonces territorio de Nuevo León..., y así mereció la alabanza posterior de tal modo que, en el actual Texas, hubo dos asentamientos que llevaron su nombre: San Luis de las Amarillas y San Agustín de Ahumada. Murió en Cuernavaca y fue enterrado en el Santuario de la Piedad. Parece que destacó por su honestidad y justicia como Virrey lo cual no le reportó demasiados beneficios económicos y su viuda debió volverse a España.

Precio salida: 4.000 €

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278. PIETRO FABRIS (act. 1754-1804)Una familia de aldeanos y un peregrino, 1770/1780.

Óleo sobre lienzo. 175 x 130 cm. Se acompaña de un certificado de Nicola Spinosa. La obra del pintor napolitano Pietro Fabris es aún bastante desconocida por el gran público, a pesar de ser uno de los artistas destacados napolitana del siglo XVIII. Su producción muestra el gusto dieciochesco por recoger con puntualidad y exactitud los paisajes y las costumbres locales, la vida popular y las ceremonias públicas tanto en el campo como en la ciudad. Al decir del especialista Nicola Spinosa, quien firma el certificado de atribución de la inédita obra que presentamos, presenta "en el modelado de los personajes representados y en la luminosa hechura del color las mismas soluciones que se encuentran en las dos telas de tema sacro en la iglesia de Santa Clara de Bari y en otras cuatro de colección privada napolitana". Obra "típica" de la producción del pintor napolitano, "puede fecharse después de 1770 y antes de 1780". Fabris, además, ejerció una influencia especial entre las personalidades británicas que llegaban a Nápoles completando el Gran Tour, gracias a su contacto y amistad con Sir William Hamilton (1730-1803), Ministro plenipotenciario y Embajador británico ante la corte de Fernando IV de Borbón en Nápoles. Importante coleccionista y admirador de antigüedades arqueológicas, realizó para él diversos estudios de la actividad del Vesubio que sirvieron como gráficas ilustraciones, convenientemente pasadas a grabado, de dos libros del mismo Hamilton: Observations on Mount Vesuvius, Mount Etna and other Volcanos (Londres, 1774) y Campi Phlegraei: Observations on the Volcanoes of the Two Sicilies (Nápoles, 1776). Expuso sus pinturas en 1768 en la London Free Society y en 1772 en la London Society of Artists of Great Britain; tan relacionado con el mundo inglés estaba, que firmaba en ocasiones sus lienzos como ''''pintor inglés''''.

Precio salida

70.000 €

278. PIETRO FABRIS (act. 1754-1804)Una familia de aldeanos y un peregrino, 1770/1780.

Óleo sobre lienzo. 175 x 130 cm. Se acompaña de un certificado de Nicola Spinosa. La obra del pintor napolitano Pietro Fabris es aún bastante desconocida por el gran público, a pesar de ser uno de los artistas destacados napolitana del siglo XVIII. Su producción muestra el gusto dieciochesco por recoger con puntualidad y exactitud los paisajes y las costumbres locales, la vida popular y las ceremonias públicas tanto en el campo como en la ciudad. Al decir del especialista Nicola Spinosa, quien firma el certificado de atribución de la inédita obra que presentamos, presenta "en el modelado de los personajes representados y en la luminosa hechura del color las mismas soluciones que se encuentran en las dos telas de tema sacro en la iglesia de Santa Clara de Bari y en otras cuatro de colección privada napolitana". Obra "típica" de la producción del pintor napolitano, "puede fecharse después de 1770 y antes de 1780". Fabris, además, ejerció una influencia especial entre las personalidades británicas que llegaban a Nápoles completando el Gran Tour, gracias a su contacto y amistad con Sir William Hamilton (1730-1803), Ministro plenipotenciario y Embajador británico ante la corte de Fernando IV de Borbón en Nápoles. Importante coleccionista y admirador de antigüedades arqueológicas, realizó para él diversos estudios de la actividad del Vesubio que sirvieron como gráficas ilustraciones, convenientemente pasadas a grabado, de dos libros del mismo Hamilton: Observations on Mount Vesuvius, Mount Etna and other Volcanos (Londres, 1774) y Campi Phlegraei: Observations on the Volcanoes of the Two Sicilies (Nápoles, 1776). Expuso sus pinturas en 1768 en la London Free Society y en 1772 en la London Society of Artists of Great Britain; tan relacionado con el mundo inglés estaba, que firmaba en ocasiones sus lienzos como ''''pintor inglés''''.

Precio salida: 70.000 €

VENDIDO
295. LUIS DE MADRAZO (1825-1897)Retratos del General Don José Gómez de Arteche y Moro de Elexabeitia y de Doña María Luisa Lario y Auroce de Gómez de Arteche.

Pareja de óleos sobre cartón. 12 x 9,8 cm. Firmados: “L.Mº”. Con etiquetas al dorso: “Pertenece a Rosario G. de Arteche y Martínez de Velasco. Retrato del General José de Arteche pintado por Luis de Madrazo”. Inscrito a lápiz: “En Roma 22 de octubre 1849 por Luis de Madrazo”. Don José Gómez de Arteche (1821-1906), militar, espía, político, historiador y escritor de una documentada Guerra de la Independencia (1868-1903, 7 tomos, 14 vols.), ingresó muy joven en el ejército. “Siendo un joven capitán actuó en servicios de espionaje en Roma y Tánger. Fue miembro del Estado Mayor del general don Fernando Fernández de Córdoba en la expedición a Italia de 1849 para reponer en el solio a Pío IX y allí intervino en diversas comisiones”, al decir de José María Gárate Córdoba en su Militares y marinos en la Real Sociedad Geográfica (Madrid, 2005, pág. 79). María Dolores Herrero Fernández-Quesada añade en el Diccionario Biográfico Español que el 30 de mayo de 1851 solicitó licencia de matrimonio para casarse con María Luisa Lario. Luis de Madrazo (1825-1897), hijo de José de Madrazo y hermano de Federico, viajó a Roma en 1848 para ampliar estudios en la Academia española de San Lucas y en la de Francia en la Villa Médicis. Poco antes debió recibir el encargo del Museo del Prado de la realización de retratos de personajes históricos de la monarquía española, como los que entregó de Isabel la Católica (P06088) o Pelayo (P06405).

Precio salida

600 €

VENDIDO

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295. LUIS DE MADRAZO (1825-1897)Retratos del General Don José Gómez de Arteche y Moro de Elexabeitia y de Doña María Luisa Lario y Auroce de Gómez de Arteche.

Pareja de óleos sobre cartón. 12 x 9,8 cm. Firmados: “L.Mº”. Con etiquetas al dorso: “Pertenece a Rosario G. de Arteche y Martínez de Velasco. Retrato del General José de Arteche pintado por Luis de Madrazo”. Inscrito a lápiz: “En Roma 22 de octubre 1849 por Luis de Madrazo”. Don José Gómez de Arteche (1821-1906), militar, espía, político, historiador y escritor de una documentada Guerra de la Independencia (1868-1903, 7 tomos, 14 vols.), ingresó muy joven en el ejército. “Siendo un joven capitán actuó en servicios de espionaje en Roma y Tánger. Fue miembro del Estado Mayor del general don Fernando Fernández de Córdoba en la expedición a Italia de 1849 para reponer en el solio a Pío IX y allí intervino en diversas comisiones”, al decir de José María Gárate Córdoba en su Militares y marinos en la Real Sociedad Geográfica (Madrid, 2005, pág. 79). María Dolores Herrero Fernández-Quesada añade en el Diccionario Biográfico Español que el 30 de mayo de 1851 solicitó licencia de matrimonio para casarse con María Luisa Lario. Luis de Madrazo (1825-1897), hijo de José de Madrazo y hermano de Federico, viajó a Roma en 1848 para ampliar estudios en la Academia española de San Lucas y en la de Francia en la Villa Médicis. Poco antes debió recibir el encargo del Museo del Prado de la realización de retratos de personajes históricos de la monarquía española, como los que entregó de Isabel la Católica (P06088) o Pelayo (P06405).

Precio salida: 600 €

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297. ZACARÍAS GONZÁLEZ VELÁZQUEZ (1763-1834)Cleopatra muerta.

Óleo sobre lienzo. 64 x 52 cm. Firmado con iniciales Z.V. en la parte inferior del mantel Ante la imposibilidad de conservar la soberanía egipcia para sus hijos, Cleopatra elige la muerte ritual por mordedura de áspid. Según Plutarco y Suetonio, hizo traer un cesto con higos entre los que estaba oculto el reptil y, tras adornarse con sus mejores galas, sacó la serpiente que terminó mordiendo su pecho y envenenando también a sus damas Iras y Charmión. La composición inédita que presentamos sigue al pie de la letra la publicada por Bertha Núñez en su Zacarías González Velázquez, P-118 (2000, Fundación de Apoyo a la Historia del Arte Hispánico, pág. 200 y repr. b/n, pág. 339), de menor tamaño de colección particular madrileña. La autora piensa en la década de 1810 como de realización de la obra pues, “además de reflejar la estética neoclásica imperante en la época, los artistas -debido a la crisis-, pudieron pintar muchos trabajos de libre invención y encargos particulares para sobrevivir”. Y añade como probables estudios preparatorios el cuadro de Cleopatra muerta (P-119, pág. 201 y repr. b/n pág. 339), vendido en nuestra sala en diciembre de 2015, y los menores ya P-310 y P-311 (O/L, 27,8 x 18,5 cm. c/u, que heredan Juliana y Mariana González Velázquez y Fernández, hijas del artista, actualmente en paradero desconocido -pág. 254-). La inscripción al dorso de I.G.V. probablemente haga referencia a su herencia, que pasó a manos de su hermano Isidro.

Precio salida

4.000 €

VENDIDO

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297. ZACARÍAS GONZÁLEZ VELÁZQUEZ (1763-1834)Cleopatra muerta.

Óleo sobre lienzo. 64 x 52 cm. Firmado con iniciales Z.V. en la parte inferior del mantel Ante la imposibilidad de conservar la soberanía egipcia para sus hijos, Cleopatra elige la muerte ritual por mordedura de áspid. Según Plutarco y Suetonio, hizo traer un cesto con higos entre los que estaba oculto el reptil y, tras adornarse con sus mejores galas, sacó la serpiente que terminó mordiendo su pecho y envenenando también a sus damas Iras y Charmión. La composición inédita que presentamos sigue al pie de la letra la publicada por Bertha Núñez en su Zacarías González Velázquez, P-118 (2000, Fundación de Apoyo a la Historia del Arte Hispánico, pág. 200 y repr. b/n, pág. 339), de menor tamaño de colección particular madrileña. La autora piensa en la década de 1810 como de realización de la obra pues, “además de reflejar la estética neoclásica imperante en la época, los artistas -debido a la crisis-, pudieron pintar muchos trabajos de libre invención y encargos particulares para sobrevivir”. Y añade como probables estudios preparatorios el cuadro de Cleopatra muerta (P-119, pág. 201 y repr. b/n pág. 339), vendido en nuestra sala en diciembre de 2015, y los menores ya P-310 y P-311 (O/L, 27,8 x 18,5 cm. c/u, que heredan Juliana y Mariana González Velázquez y Fernández, hijas del artista, actualmente en paradero desconocido -pág. 254-). La inscripción al dorso de I.G.V. probablemente haga referencia a su herencia, que pasó a manos de su hermano Isidro.

Precio salida: 4.000 €

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299. ANTONIO MARÍA ESQUIVEL (1806-1857)San Judas Tadeo y San Felipe, 1837.

Pareja de óleos sobre lienzo. 133,5 x 53 cm. cada uno. Uno firmado y fechado: “A. Esquivel, 1837”. Con inscripción en cada bastidor a lápiz: “Bejarano”. “En aquel mismo año de 1837, Esquivel exponía también una colección de seis lienzos de los siete que pintara por encargo del Cabildo catedralicio hispalense, formando parte de un Apostolado en que también intervino con los pinceles el Duque de Rivas. Se destinaba esta obra a adornar el respaldar de la sillería en determinado sector del coro de la catedral; de ahí su forma un tanto alargada, y bien fuese porque el Cabildo desistiera de la obra o porque el pago fuese problemático, es lo cierto que la parte que hizo Esquivel, los siete lienzos referidos, pasó a poder del deán López Cepero, cuyos herederos la conservan hoy en Sevilla. Figura a los Apóstoles San Mateo, San Pablo, Santiago el Menor, San Felipe, Santo Tomás, San Simón y San Judas. De todos ellos el mejor es, indudablemente, el San Mateo, admirable tanto en su composición como de colorido, latente el influjo murillesco, pero, a pesar de todo, original tanto en la noble figura del apóstol como en la del ángel que sostiene el libro, digno hermano menor de aquél que sostiene la mitra del san Buenaventura de Murillo en el museo diocesano”, según José Guerrero Lovillo en su Antonio María Esquivel (CSIC, 1957, págs. 25 y 26). A comparar con otros ejemplares de esta serie conservados en el Museo Romántico de Madrid: San Pablo (CE7490), Santiago el Menor (CE7491) y San Mateo (CE7492).

Precio salida

10.000 €

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299. ANTONIO MARÍA ESQUIVEL (1806-1857)San Judas Tadeo y San Felipe, 1837.

Pareja de óleos sobre lienzo. 133,5 x 53 cm. cada uno. Uno firmado y fechado: “A. Esquivel, 1837”. Con inscripción en cada bastidor a lápiz: “Bejarano”. “En aquel mismo año de 1837, Esquivel exponía también una colección de seis lienzos de los siete que pintara por encargo del Cabildo catedralicio hispalense, formando parte de un Apostolado en que también intervino con los pinceles el Duque de Rivas. Se destinaba esta obra a adornar el respaldar de la sillería en determinado sector del coro de la catedral; de ahí su forma un tanto alargada, y bien fuese porque el Cabildo desistiera de la obra o porque el pago fuese problemático, es lo cierto que la parte que hizo Esquivel, los siete lienzos referidos, pasó a poder del deán López Cepero, cuyos herederos la conservan hoy en Sevilla. Figura a los Apóstoles San Mateo, San Pablo, Santiago el Menor, San Felipe, Santo Tomás, San Simón y San Judas. De todos ellos el mejor es, indudablemente, el San Mateo, admirable tanto en su composición como de colorido, latente el influjo murillesco, pero, a pesar de todo, original tanto en la noble figura del apóstol como en la del ángel que sostiene el libro, digno hermano menor de aquél que sostiene la mitra del san Buenaventura de Murillo en el museo diocesano”, según José Guerrero Lovillo en su Antonio María Esquivel (CSIC, 1957, págs. 25 y 26). A comparar con otros ejemplares de esta serie conservados en el Museo Romántico de Madrid: San Pablo (CE7490), Santiago el Menor (CE7491) y San Mateo (CE7492).

Precio salida: 10.000 €

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