Óleo sobre lienzo. 49 x 24,5 cm.
Con etiqueta en el lienzo inscrita a tinta "60" en el ángulo inferior derecho.
En el reverso, con restos de etiqueta inscrita a tinta, inscrito a tinta en el bastidor: "246" e inscrito a tinta en el marco: "nº9".
PROCEDENCIA:
Colección particular española.
BIBLIOGRAFÍA:
Arturo Ansón Navarro, Ismael Gutiérrez Pastor, José Manuel de la Mano, Francisco Bayeu y sus discípulos; exposición, Cajalón, del 19 de abril al 15 de junio de 2007, pp. 124- 130.
La decoración para ornamentar y enriquecer la iglesia San Francisco el Grande de Madrid fue una iniciativa personal de Carlos III. Esta empresa fue transmitida Real Orden del primer ministro, José Moñino, Conde de Floridablanca, el 20 de Julio de 1781. La ejecución de las diversas obras con este propósito fue encomendada a talentosos artistas como Francisco Bayeu, Mariano Salvador Maella, Antonio González Velázquez, Francisco de Goya, Antonio Ferro, Andrés de la Calleja, y José del Castillo, la ejecución de diversas obras con el citado fin. Correspondió a Bayeu el que habría de estar en el retablo del altar mayor.
Francisco Bayeu recibió este encargo en julio de 1781, y a partir de esa fecha, con su personalidad metódica realizó una serie de bocetos a través de los cuales podemos estudiar su proceso creativo. La realización de varios bocetos para un mismo encargo fue una práctica habitual dentro de su producción. Inicialmente el pintor debió de realizar unos primeros borrones en grisalla, mencionados en el inventario de 1795 (Morales y Marín, 1995, p. 275). Seguidamente dos bocetos coloreados, con diferencias notables en el valor iconográfico de la figura de Cristo y de la Virgen; uno la Aparición de Cristo y de la Virgen arrodillada a San Francisco en Asís en la Porciúncula (la obra que presentamos, la primera composición) y otro la Aparición de Cristo y la Virgen sentada a San Francisco de Asís en la Porciúncula, segunda composición (lienzo subastado en esta sala, Subasta 110 lote 836). Estos dos bocetos sirvieron para la elección del que fuera el cuadro definitivo. Posteriormente, Bayeu reelaboró el boceto de presentación conservado en el Meadows Museum de Dallas y lo analizó en los dibujos pormenorizados de las figuras principales (Madrid, Museo del Prado). Sin embargo, en un momento impreciso y quizás en consecuencia del examen de bocetos en diciembre de 1781, el pintor sustituyó la “primera composición” y paso a realizar el lienzo definitivo con la “segunda composición”, mucho más acorde con la dedicación de la iglesia.
La obra que presentamos es por tanto el primer boceto que ideó Francisco Bayeu para la iglesia de San Francisco el Grande, hasta ahora conservado en una colección particular y cuyo boceto de presentación se conserva en el Meadows Museum de Dallas, óleo sobre lienzo. 73,7 x 38,1 cm. Entre ambas obras podemos apreciar una similitud en tema y en la manera de representarlo, pero diferencias notables en la composición, como la disposición de los ángeles y puttis y la ausencia de arquitectura en el lienzo que subastamos.
Con una técnica fluida y una composición ascendente en zigzag, el pintor nos presenta a Cristo resplandeciente en el centro de la aparición celestial y a la Virgen arrodillada. Los rodean un conjunto de ángeles y puttis mientras San Francisco mantiene su protagonismo en primer plano, junto a una pareja de putti sentados sobre un escalón.
Podemos admirar, por tanto, en este boceto los rasgos más exquisitos y característicos del pintor a través de sus pinceladas magistrales aplicadas, con trazos cortos en los perfiles de las figuras, y algo más empastadas en las superficies. Destacamos un colorido rico y variado de amarillos, verdes, rojos y blancos de gran pureza.
Es muy probable que este boceto, junto con la Aparición de Cristo y la Virgen sentada a San Francisco de Asís en la Porciúncula, formaran parte de las obras de Bayeu ofrecidas en venta a Isabel II por Don Julián, sumillier de cortina de Su Majestad, el 4 de junio de 1842.
Destacamos el excelente estado de conservación de la obra.