Lotes

vista
Filtros+
+
VENDIDO
863. JOAQUÍN SOROLLA Y BASTIDA (Valencia, 1863 - Madrid, 1923) Cabeza de perro

Óleo sobre lienzo
25,5 x 35 cm
Dedicado, fechado, firmado y rubricado áng. inf. der: Al amich Ton i/ el seu de tot cor / Sorolla / 1884 / Madrid.
Con etiqueta en el reverso: "Entrecanales / cuadro nº 3 / tamaño 0.34 x 0.24 cm, Autor Sorolla.
 
Con certificado original de Blanca Pons-Sorolla emitido en Madrid, el 9 de febrero de 2022 con nº de inventario BPS263. Agradecemos a Blanca Pons-Sorolla su ayuda en la catalogación de esta obra.
 
 
PROCEDENCIA:
Juan Antonio García del Castillo, cuñado de Sorolla.
Por descendencia a su hijo Jaime García Banús.
Viuda de Jaime García Banús quien lo vende a José Entrecanales.
Regalo de José Entrecanales al padre del actual propietario.
 
BIBLIOGRAFÍA:
B. de Pantorba, La vida y la obra de Joaquín Sorolla, Madrid 1970, pág. 173, nº1165 (catalogado).
 
1884 CONSIGUE LA PLAZA DE PENSIONADO EN ROMA Y SE CONVIERTE EN PINTOR INTERNACIONAL
 
Este año para Sorolla supone un cambio muy importante, pasa de ser “estudiante a pintor”.
Un año más participará en la Exposición Nacional, pero este año quiere dar el salto, dejar de ser un desconocido. Para ello se embarca en el que será su proyecto más ambicioso conocido hasta la fecha, su cuadro “ El Dos de Mayo”. Con esta obra, nuestro pintor, no consigue el mayor galardón, pero si una de las quince segundas medallas concedidas y, lo más importante, el interés del Estado en su compra. Este año Sorolla cuelga su primera obra en una dependencia Estatal decorando la Presidencia del Consejo de Ministro y se compra por 3.000 pesetas. Sorolla consigue su propósito, ser mas conocido. Recordamos cuando le decía, ya pasado el tiempo, a Gonzalo Bilbao “Tu como no tuviste necesidad de buscar recompensas oficiales, te libraste de hacer tu correspondiente muerto. Los demás, por aquella época, si queríamos medallas, teníamos que hacer un muerto” refiriéndose a las pruebas de gran formato de temas de historia, impuestos por la Academia.
Junto con este éxito, este año, le llega otro que dará un giro a su carrera. La diputación de Valencia convoca las oposiciones para otorgar la plaza de pensionado de pintura en Roma y Sorolla se presenta. La prueba consistiría en tres ejercicios, una academia, un boceto y un cuadro de grandes dimensiones (2 metros x 1.50 metros) dedicado a la historia de Valencia. Para la última prueba presenta el cuadro de “El Palleter”, su otra gran obra de gran formato que le lleva al éxito convirtiéndose en pensionado, por unanimidad en el jurado, dando el salto a Italia.
Nuestro cuadro es un ejemplo de lo que ya nos adelantan sus premios, Sorolla ya es un pintor con una técnica avanzada donde muestra su dominio en el trazo, en el color y su facilidad de captar lo inmediato pintando al natural.
Además un boceto con una carga sentimental añadida para Sorolla, así lo vemos en la dedicatoria al que sería su propietario, su amigo y futuro cuñado, Juan Antonio García, hermano de su mujer, Clotilde.

Precio salida

35.000 €

VENDIDO POR

120.000 €
VENDIDO
863. JOAQUÍN SOROLLA Y BASTIDA (Valencia, 1863 - Madrid, 1923) Cabeza de perro

Óleo sobre lienzo
25,5 x 35 cm
Dedicado, fechado, firmado y rubricado áng. inf. der: Al amich Ton i/ el seu de tot cor / Sorolla / 1884 / Madrid.
Con etiqueta en el reverso: "Entrecanales / cuadro nº 3 / tamaño 0.34 x 0.24 cm, Autor Sorolla.
 
Con certificado original de Blanca Pons-Sorolla emitido en Madrid, el 9 de febrero de 2022 con nº de inventario BPS263. Agradecemos a Blanca Pons-Sorolla su ayuda en la catalogación de esta obra.
 
 
PROCEDENCIA:
Juan Antonio García del Castillo, cuñado de Sorolla.
Por descendencia a su hijo Jaime García Banús.
Viuda de Jaime García Banús quien lo vende a José Entrecanales.
Regalo de José Entrecanales al padre del actual propietario.
 
BIBLIOGRAFÍA:
B. de Pantorba, La vida y la obra de Joaquín Sorolla, Madrid 1970, pág. 173, nº1165 (catalogado).
 
1884 CONSIGUE LA PLAZA DE PENSIONADO EN ROMA Y SE CONVIERTE EN PINTOR INTERNACIONAL
 
Este año para Sorolla supone un cambio muy importante, pasa de ser “estudiante a pintor”.
Un año más participará en la Exposición Nacional, pero este año quiere dar el salto, dejar de ser un desconocido. Para ello se embarca en el que será su proyecto más ambicioso conocido hasta la fecha, su cuadro “ El Dos de Mayo”. Con esta obra, nuestro pintor, no consigue el mayor galardón, pero si una de las quince segundas medallas concedidas y, lo más importante, el interés del Estado en su compra. Este año Sorolla cuelga su primera obra en una dependencia Estatal decorando la Presidencia del Consejo de Ministro y se compra por 3.000 pesetas. Sorolla consigue su propósito, ser mas conocido. Recordamos cuando le decía, ya pasado el tiempo, a Gonzalo Bilbao “Tu como no tuviste necesidad de buscar recompensas oficiales, te libraste de hacer tu correspondiente muerto. Los demás, por aquella época, si queríamos medallas, teníamos que hacer un muerto” refiriéndose a las pruebas de gran formato de temas de historia, impuestos por la Academia.
Junto con este éxito, este año, le llega otro que dará un giro a su carrera. La diputación de Valencia convoca las oposiciones para otorgar la plaza de pensionado de pintura en Roma y Sorolla se presenta. La prueba consistiría en tres ejercicios, una academia, un boceto y un cuadro de grandes dimensiones (2 metros x 1.50 metros) dedicado a la historia de Valencia. Para la última prueba presenta el cuadro de “El Palleter”, su otra gran obra de gran formato que le lleva al éxito convirtiéndose en pensionado, por unanimidad en el jurado, dando el salto a Italia.
Nuestro cuadro es un ejemplo de lo que ya nos adelantan sus premios, Sorolla ya es un pintor con una técnica avanzada donde muestra su dominio en el trazo, en el color y su facilidad de captar lo inmediato pintando al natural.
Además un boceto con una carga sentimental añadida para Sorolla, así lo vemos en la dedicatoria al que sería su propietario, su amigo y futuro cuñado, Juan Antonio García, hermano de su mujer, Clotilde.

Precio salida: 35.000 €

VENDIDO POR: 120.000 €

VENDIDO
864. JOAQUÍN SOROLLA Y BASTIDA (Valencia, 1863 - Madrid, 1923) Retrato de María Lorente de Rodríguez

Óleo sobre lienzo
50 x 60 cm
Firmado áng. inf. der: J. Sorolla y Bastida
 
PROCEDENCIA:
Propiedad de la retratada, viuda de Calixto Rodríguez y cuñada de Helena Sorolla, hija pequeña del pintor.
Legado a su sobrino José María Lorente Sorolla, hijo de Helena Sorolla.
Por descendencia a la actual propiedad.
  
EXPOSICIONES:
Exposición personal de Paris, Galerías Georges Petit, cat. nº 26 como Portrait de Mme. Rodríguez, 1906.
 
BIBLIOGRAFÍA:
B. de Pantorba, La vida y la obra de Joaquín Sorolla, Madrid 1970, pág. 204, nº1955 (catalogado).
 
Esta obra se acompaña de un certificado original de Blanca Pons-Sorolla emitido en Madrid, el 24 de julio de 2022 con nº de inventario BPS2003. Agradecemos a Blanca Pons-Sorolla su ayuda en la catalogación de esta obra.
 
«Yo, ¡¡pintor de retratos!!, no salgo de mi asombro»
Carta de Sorolla a su mujer Clotilde, 1913
 
María Lorente de Rodríguez fue la segunda mujer de Calixto Rodríguez, ingeniero de montes e importante empresario de nuestro país a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Siendo un personaje influyente y en época de Sorolla, ser retratado por nuestro pintor era un símbolo de prestigio y por este motivo le pidió varios retratos de él y de sus dos mujeres.
Sorolla diría de Calixto en una entrevista realizada en 1913 por Francisco Martín:
“Y puesto que nos hallamos en una especie de capítulo de gracias, citaremos aquí los nombres de aquellas personas a quienes debo gratitud porque me tendieron la mano y me ayudaron en las horas de lucha...Calixto Rodríguez me protegió constantemente y compró muchas obras mías”.
Además de la relación profesional, en 1902 cuando Calixto recibe en su casa a Sorolla tiene lugar el primer encuentro del sobrino de Calixto, Victoriano Lorente, con la hija pequeña de Sorolla, Helena, se conocen y 20 años más tarde se casarían, uniéndose ambas familias.
El año en que Sorolla pintó este retrato, 1905, fue muy productivo para el pintor, sabemos que llegará hacer treinta retratos incluyendo familiares y destacamos: La familia de Rafael Errázuriz, el retrato de Etanislao Granzow, su mujer y su hijo, el Retrato de Calixto Rodríguez, Condesa de Albox, María y su abuela, Manuel Bartolomé Cosío, María Lorente de Rodríguez, entre otros.
Nuestro retrato, abocetado, pintado al natural está resuelto con gran libertad de trazo, mediante pinceladas gruesas nos dibuja el vestido de una manera magistral. De perfil, pero mirando al espectador sonriente, Sorolla conseguía así una sensación de instantaneida tan característico en la obra del valenciano. Destacamos el color blanco del vestido, tan del gusto de Sorolla, que resalta sobre ese fondo más oscuro y el derroche de luz en los reflejos del traje y en el rostro de María que llenan de vida la composición.
 

Precio salida

60.000 €

VENDIDO POR

70.000 €
VENDIDO
864. JOAQUÍN SOROLLA Y BASTIDA (Valencia, 1863 - Madrid, 1923) Retrato de María Lorente de Rodríguez

Óleo sobre lienzo
50 x 60 cm
Firmado áng. inf. der: J. Sorolla y Bastida
 
PROCEDENCIA:
Propiedad de la retratada, viuda de Calixto Rodríguez y cuñada de Helena Sorolla, hija pequeña del pintor.
Legado a su sobrino José María Lorente Sorolla, hijo de Helena Sorolla.
Por descendencia a la actual propiedad.
  
EXPOSICIONES:
Exposición personal de Paris, Galerías Georges Petit, cat. nº 26 como Portrait de Mme. Rodríguez, 1906.
 
BIBLIOGRAFÍA:
B. de Pantorba, La vida y la obra de Joaquín Sorolla, Madrid 1970, pág. 204, nº1955 (catalogado).
 
Esta obra se acompaña de un certificado original de Blanca Pons-Sorolla emitido en Madrid, el 24 de julio de 2022 con nº de inventario BPS2003. Agradecemos a Blanca Pons-Sorolla su ayuda en la catalogación de esta obra.
 
«Yo, ¡¡pintor de retratos!!, no salgo de mi asombro»
Carta de Sorolla a su mujer Clotilde, 1913
 
María Lorente de Rodríguez fue la segunda mujer de Calixto Rodríguez, ingeniero de montes e importante empresario de nuestro país a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Siendo un personaje influyente y en época de Sorolla, ser retratado por nuestro pintor era un símbolo de prestigio y por este motivo le pidió varios retratos de él y de sus dos mujeres.
Sorolla diría de Calixto en una entrevista realizada en 1913 por Francisco Martín:
“Y puesto que nos hallamos en una especie de capítulo de gracias, citaremos aquí los nombres de aquellas personas a quienes debo gratitud porque me tendieron la mano y me ayudaron en las horas de lucha...Calixto Rodríguez me protegió constantemente y compró muchas obras mías”.
Además de la relación profesional, en 1902 cuando Calixto recibe en su casa a Sorolla tiene lugar el primer encuentro del sobrino de Calixto, Victoriano Lorente, con la hija pequeña de Sorolla, Helena, se conocen y 20 años más tarde se casarían, uniéndose ambas familias.
El año en que Sorolla pintó este retrato, 1905, fue muy productivo para el pintor, sabemos que llegará hacer treinta retratos incluyendo familiares y destacamos: La familia de Rafael Errázuriz, el retrato de Etanislao Granzow, su mujer y su hijo, el Retrato de Calixto Rodríguez, Condesa de Albox, María y su abuela, Manuel Bartolomé Cosío, María Lorente de Rodríguez, entre otros.
Nuestro retrato, abocetado, pintado al natural está resuelto con gran libertad de trazo, mediante pinceladas gruesas nos dibuja el vestido de una manera magistral. De perfil, pero mirando al espectador sonriente, Sorolla conseguía así una sensación de instantaneida tan característico en la obra del valenciano. Destacamos el color blanco del vestido, tan del gusto de Sorolla, que resalta sobre ese fondo más oscuro y el derroche de luz en los reflejos del traje y en el rostro de María que llenan de vida la composición.
 

Precio salida: 60.000 €

VENDIDO POR: 70.000 €

Política de Cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar el uso del sitio web y mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias sobre la base de un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas).

Tenga en cuenta que, si acepta las cookies de terceros, deberá eliminarlas desde las opciones del navegador o desde el sistema ofrecido por el propio tercero.