Lotes

Caja circular. Esfera circular color champange. Numeración arábiga en las doce y en las seis el resto a trazos aplicados. Ventana de fecha debajo de las doce y sobre las seis. Dos esferas auxiliares a las tres y a las nueve. Pulsera en piel. Mecanismo de cuerda. Estado de marcha. Diámetro: 31 mm.

Caja circular. Esfera circular dorada. Numeración punteada. Ventana de fecha a las seis. Pulsera en piel no original y con cierre en metal. Mecanismo de cuarzo. Precisa pila Diámetro:32 mm.

Caja circular. Esfera circular negra. Numeración a trazos aplicada y arábiga en los cuartos. Esfera exterior marca los segundos en numeración arábiga de 10 en 10, el resto a trazos. Ventana de fecha a las tres. Brazalete de eslabones articulados Breitling Mecanismo de cuarzo. Estado de marcha. Diámetro: 33 mm.

Caja cuadrada con bordes redondeados. Esfera dorada con decoración guilloché y retrato del presidente de Gabón. Sin numeración. Con firma del presidente grabada en el reverso de la caja. Pulsera en piel. Mecanismo de cuerda. Estado de marcha. Medidas: 2,2 x 2,2 cm.

Caja circular. Esfera oro rosa. Numeración aplicada de brillantes y romana en los cuartos. Ventana de fecha a las tres. Brazalete de eslabones articulado en acero y oro. Mecanismo de cuarzo. Estado de marcha. Diámetro: 39 mm.

Caja circular. Esfera color champange. Numeración a trazos aplicada y arábiga en los cuartos. Pulsera barbada en oro. Mecanismo de cuerda. Estado de marcha. Diámetro: 22 mm.

Caja octogonal. Esfera blanca. Numeración de brillantes y romana en los cuartos. Ventana de fecha a las tres. Pulsera brazalete con eslabones articulados cuajados de brillantes. Con pieza de eslabones extra para añadir si es preciso. Pequeño cabuchón de zafiro en la corona. Movimiento de cuarzo. Precisa pila. Peso total aprox btes:7 ct. Medidas: 2,7 x 2,8 cm.

Caja circular. Esfera blanca. Numeración romana y ventana de fecha a las tres. Brazalete oyster en acero. Con eslabón suelto para añadir si es necesario. Automático. Estado de marcha. Diámetro: 26 mm.

Caja circular. Esfera blanca. Numeración romana y ventana de fecha a las tres. Brazalete jubiléee en acero. Mecanismo automático. Estado de marcha. Diámetro: 35 mm.

Caja circular. Esfera color blanco. Numeración a trazos aplicada. Ventana de fecha a las tres. Brazalete Oyster de eslabones articulados. Movimiento automático. Estado de marcha. Diámetro: 31 mm.

Caja circular. Esfera negra. Numeración luminiscente de puntos rayas y triángulo a las 12. Brazalete Oyster de eslabones articulados. Movimiento automático. Estado de marcha. Diámetro: 40 mm.

Miniatura sobre marfil. 5 x 4 cm.

Miniatura sobre marfil. 7,5 x 6 cm. Firmada (ilegible).

Miniatura sobre marfil. 7 x 5,4 cm. Faltas.

Miniatura sobre marfil. 4,5 x 3,5 cm. Firmada con inciales: “A.D”. Faltas.

Miniatura sobre marfil. 4 x 3,3 cm. Firmada con inciales: “J.A.E” y fechada en 1845.

Miniatura sobre marfil. 7 x 5 cm. Faltas.

Miniatura sobre marfil. 5 cm (diámetro) En el reverso paisaje con inciales “J.L” e inscrito “m. amour est à toi”.

Miniatura sobre marfil. 5 x 4 cm.

Dos miniaturas sobre marfil. 6,5 x 5 xm, cada uno. Firmadas: “H.W”, Goya.

Miniatura sobre marfil. 6 x 4,5 cm. Firmada: “C. Corro ft”. Con marco en oro de 18 kilates. Miniaturista natural de Granada, se inició su formación artística como escultor, logrando algún premio de la Sociedad Económica en 1834. A mediados de los años 30, se trasladó a Madrid e ingreso en la Academia de San Fernando. Desempeñó el puesto de profesor de dibujo en el Liceo Artístico y Literario, y colaboro en las exposiciones de 1844 y 18498. En estos años aprendió y perfeccionó el arte de la miniatura siguiendo las enseñanzas de Antonio María Esquivel. En 1849 obtuvo el título de pintor de cámara en miniatura. Viajó a París para estudiar la técnica de pintar sobre porcelana. Se conserva una miniatura de Isabel II, a la que retrató en diversas ocasiones y de la infanta. Luisa Fernanda en la colección Gustavo Morales.

Miniatura sobre marfil. 5,5 x 4,3 cm. Faltas Firmada: Ml Caro, fecit Se matriculó en la Academia de San Fernando el 5 de septiembre de 1794. Se presentó al concurso de pintura en tercera clase en 1799, en el que obtuvo el segundo premio, y a la exposición pública de 1806 con un retrato en miniatura. En 1824, en su estudio de la calle Amor de Dios; impartía enseñanza de dibujo, geometría, arquitectura y otras artes anejas, hacía todo género de dibujo, pintura en dorado o plateado sobre cristal y retratos en miniatura, al pastel o de dibujo. Siguió con la enseñanza hasta 1836.

Miniatura sobre marfil. 5,4 x 4,5 cm.

Miniatura sobre marfil. 6,3 x 5,5 cm. Firmada y fechada en oro: A. Esquivel, 1835. PROCEDENCIA: Antigua colección Viladomín, Barcelona. EXPOSICIONES: Exposición de la Sociedad de Amigos del Arte y la historia del Arte en España en 1916. Exposición celebrada en Virreina patrocinada por los Museos de Barcelona en 1956. BIBLIOGRAFÍA: J. Guerrero Lobillo, Antonio María Esquivel, Instituto Diego Velázquez de Sevilla y Madrid del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, 1957, pág. 55, lám. 16 (ilustrada b/n). Son escasos los ejemplos conservados de las miniaturas firmadas y fechadas de Antonio María Esquivel, donde el pintor buscará en esta técnica un gusto y libertad para expresar mejor sus sentimientos más íntimos y acercarse al mundo infantil que tanto le fascinó y alcanzó sus mayores logros artísticos. Pintada en 1835, antes de sufrir su ceguera y después de haber perfeccionado su técnica en este arte en Madrid durante los años 30. Destacamos la calidad de esta miniatura. Sobre un fondo neutro en penumbra destaca la individualidad de la retratada con fina ejecución y corrección del dibujo. Es indudable el profundo realismo que transmite y la intimidad de la retratada cuyo rostro de expresión taciturna y mirada franca con los ojos dirigidos al espectador, queda ensalzado por el rico rojo del pañuelo y la peineta resuelta con gran maestría que porta.

Grabado iluminado a mano. 50 x 58 cm.

Grabado. 51,5 x 75 cm. Inscrito en el ángulo superior derecho nº 193.

Dos grabados. 27,5 x 16 cm, cada uno y otros dos grabados 13 x 7,5 cm, cada uno.

Grabado adherido a tela. 175 x 295 cm. Impresión posterior

Aguafuerte. 50 x 65 cm.

Aguafuerte. 58 x 69 cm.

Tinta y aguada sobre papel (anverso) y lápiz sobre papel (reverso). 32 x 25 cm.

Óleo sobre lienzo. 35,5 x 27 cm. Sin marco.

Óleo sobre vitela. 16 x 12 cm. (octogonal).

Óleo sobre cobre. 22 x 16,5 cm.

Óleo sobre tabla. 124,5 x 66,6 cm. La representación de La liberación de San Pedro por el ángel es un tema tomado del Libro de los Hechos de los Apóstoles (12,1-17). Obra basada en un grabado de la serie de los Hechos de los Apóstoles de Jan de Sadeler, sobre un original de Martin de Vos, en la que Hernando de Ávila introduce ciertas variantes que se aprecian en la disposición de los soldados, en los edificios de la ciudad del fondo y en la disposición de San Pedro y el ángel. La fina ejecución del dibujo, el dominio técnico, el juego de calidades cromáticas, luminosas y casi transparentes nos llevan a confirmar que fue un afanado pintor que trabajó en el Escorial en la corte de Felipe II. Esta tabla pudo formar parte del Retablo de la Iglesia de San Pedro en Santa Olalla (hoy desaparecida). Definida por Isabel Mateo como “una exquisita composición de color y técnica. Hernando de Ávila supo enriquecerla con su minuciosa pincelada y dominio en la consecución de las transparencias en las variadas gamas de color”. Esta obra se acompaña de un estudio de Isabel Mateo.

Temple sobre tabla. 58,5 x 16,5 cm. PROCEDENCIA: Antigua colección Pardo (París) BIBLIOGRAFÍA: Gudiol, José, “Juan de Sevilla. Juan de Peralta”, revista Goya, 1955, nº 5, págs. 258-260, fig.4. Identificado en su momento como Juan de Peralta, en 1955 José Gudiol unía esa personalidad con la del Maestro de Sigüenza y la de Juan de Sevilla (Goya, nº 5, pp. 258-260), cuya firma había aparecido en el Tríptico de la Virgen con el Niño rodeada de ángeles músicos, con san Pedro y san Pablo en los laterales del Museo Lázaro Galdiano (nº 2798). La tabla que presentamos, probablemente, formara parte de una de las entrecalles de algún retablo. Sobre un fondo dorado y parcialmente gofrado surge la figura del Santo portador de un libro. Santo de ojos salientes, inscritos en órbitas casi circulares, la oreja caracterizada, boca carnosa, las manos resueltas mediante el modelado de grandes planos según fórmula original, los pliegues rígidos de reflejo en zig- zag, el predominio de la línea y el intenso colorido de rosas y azules, nos acercan al estilo más virtuoso y característico de este pintor. Por el tratamiento de la cabellera, barba, ojos, nariz y boca, rasgos plenamente exaltados, podemos relacionarla con el San Andrés que formara parte del Retablo de San Andrés y un Santo diácono conservado en la Catedral de Sigüenza y con uno de los ladrones de la tabla de Cristo camino al Calvario conservada en la colección Guasch de Barcelona.

Óleo sobre tabla. 82 x 66,5 cm.

Temple sobre sarga. 68,5 x 107 cm. Medidas totales con el marco: 96,5 x 123 cm. Esta interesante sarga es uno de los escasísimos ejemplos de pintura al temple que han llegado a nuestros días. La pintura al temple sobre lienzo se remonta a la plena Edad Media. Las primeras referencias de este tipo de obras parecen ser de origen germánico o norte-europeo. Son pocos los ejemplos conservados anteriores a 1530 en los Países Bajos; ya en el siglo XV en Flandes pintores como Quentin Mesys, Hans Memling, Dirk Bouts o Hugo Van der Goes hicieron creaciones extraordinarias. Obras que se exportaron a Italia y produjeron un notable impacto en el mundo florentino del Quattroccento, técnica que cultivaron pintores como Paulo Ucello, Botticelli y Andrea Mantegna. La pintura de sarga en España fue algo más tardía. La primera mención de esta técnica está recogida por primera vez en las Ordenanzas de Córdoba de 1493, donde aparece como un oficio más, junto al dorado y pintura de retablos al óleo y la pintura de techumbres de madera y mural. Algunos de los principales focos de esta actividad fueron Burgos y Palencia, no descartamos la posibilidad de que esta sarga pueda atribuirse al Maestro de los Balbases. Desde el punto de vista técnico por el aglutinante utilizado, cola o huevo, y su interacción sobre el el pigmento produce un resultado mate sobre el que resalta pureza del color. El proceso de ejecución de una sarga, comenzaba con la realización de un dibujo preliminar, de ahí que en la obra que presentamos los perfiles de las figuras y objetos estén cuidadosamente perfiladas en negro y matizadas.

Óleo sobre tabla. 20 x 27,5 cm. Con etiquetas al dorso.

Óleo sobre tabla. 30 x 43,5 cm. Con firma: “D. Stoop”

Óleo sobre tabla. 89 x 88 cm. La tabla que presentamos narra el episodio en el que Santiago vence a los musulmanes en la batalla de Clavijo. El apóstol se acomoda de forma imponente sobre un caballo blanco con las patas delanteras levantadas. Porta la indumentaria propia de su condición de guerrero, en su mano derecha una espada y en su mano izquierda un bandera blanca con la cruz roja santiaguista. Al fondo en un horizonte lejano, se abre una amplia llanura y un área montañoso donde se desarrolla la batalla de Clavijo. En primer plano, aparecen las cabezas cortadas de los musulmanes. Excepcional tabla que pudo formas parte de la predela de un retablo.

Óleo sobre tabla. 172 x 113 cm. Miguel Joan Porta, fue un pintor manierista español, nacido en Ager (Lleida), activo en Valencia entre 1544 y 1616. Considerado uno de los discípulos mejor conocidos del célebre Joan de Joanes, llevará la influencia de los Macip, junto con Nicolás Borrás, hasta los primeros años del siglo XVII, ajeno a las novedades que llegaban a Valencia de la mano de Juan Sariñena y Francisco Ribalta. La tabla inédita que presentamos, es una interesante aportación a la producción artística de este pintor. La circuncisión del Niño se desarrolla en el interior de un templo, al fondo se abre un paisaje. Un nutrido grupo de personajes, formados por la Virgen, San José, el ministro, otros sacerdotes y asistentes se disponen en torno al niño. Es evidente, en el tratamiento de los rostros la fuerte deuda con su maestro, Joan de Joanes. Sin embargo, Porta, desarrolla en esta tabla su estilo más personal, que queda patente, en el tratamiento de los tipos humanos, en la proporción un tanto desmañada de sus personajes, en el modo de plegar las telas de perfil afilado y bordes cortantes o en el intenso colorido. A comparar con la Adoración de los Magos, del retablo mayor de Onteniente y la Presentación de Jesús al templo conservada en la colección Peris Mencheta de Barcelona (Ver: Fernando Benito Domenech, Miguel Joan Porta. Nuevas obras, Ars Longa. Cuadernos de Arte 5 (1994), p. 133-138, fig. 3 y fig. 5). Agradecemos al Sr. Isidre Puig i Sanchis su ayuda en la catalogación de este lote.

Óleo sobre tabla. 38 x 27 cm. Son muchas las tablas con la representación de la Virgen que podemos encontrar en el mercado, pero sin duda la que ofrecemos se trata de una obra de devoción de pequeño formato, muy interesante por la calidad en su ejecución y por la belleza que transmite el rostro de la Virgen. Con unas delicadas facciones, de cabello fino y largo, vestida de rojo y con manto azul con adornos en dorado, destacamos su mirada pensativa que nos evoca a los dolores de la pasión.

Acuarela sobre papel adherido a otro soporte.
27 x 17 cm.
Representación temprana de esta vista del estrecho del Río de las Perlas con dos de sus ocho fortificaciones. Fué un punto de aduanas fortificado a través del cual todo el transporte marítimo occidental tenía que pasar. Se divisan un navío francés y varias embarcaciones chinas.

Acuarela sobre papel adherido a otro soporte
27 x 17 cm
Vista tomada desde la isla Dane. La isla de Whampoa fue el punto de anclaje para todos los buques comerciales occidentales en Cantón. Se divisan navíos daneses y franceses.

Óleo sobre lienzo. 54,5 x 65 cm. Firmado y fechado en 1693. PROCEDENCIA: Adquirido en 1956 por los actuales propietario en la Galería William R. Drown. Destacado pintor de marinas y de vistas de puertos imaginados, fue considerado como el precusor de los grandes capriccios del siglo XVIII italiano. Fue constante su colaboración con su hermano Jacobus Storck (1641-1692), sabemos que viajaron juntos en la década de los 70 a lo largo del Rhin. Partieron de la frontera de Schenkenschanz, y visitaron Bonn, Maguncia, Worms, Speyer y Aschaffenburg. Durante ese viaje realizaron una serie de estudios y bocetos en papel que más tarde pasaron a lienzo. No es por tanto extraño encontrar vistas del mismo lugar de la mano de Abraham o de Jacobus. Excelente representación de un puerto, quizás a orillas del Rhin. La cotidianidad de la escena se desarrolla en los diferentes planos sobre el fondo de una plaza donde reside una iglesia quizás de culto luterano. Sobre el río, coloca una serie de embarcaciones navales de igual tipología que las utilizadas en sus características marinas. Obra a comparar con una Vista de Bonn desde el Rhin conservado en el Kunstmuseum de Bonn.

Dos óleo sobre hojalata. 21,5 x 26,5 cm.

Cuatro óleos sobre tabla. 17 x 13,5 cm. cada uno