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VENDIDO
964. JOAQUÍN SOROLLA Y BASTIDA (Valencia, 1863 - Madrid, 1923) E

Óleo sobre tabla
8,4 x 12,3 cm
Firmado, fechado y dedicado áng. inf. izdo: A mi amigo Cruañes/afamigo/J. Sorolla/1896

PROCEDENCIA:
Colección Cruañes
Por descendencia al actual propietario.

Con certificado original fechado en Madrid en octubre de 2008. Agradecemos a Blanca Pons Sorolla su ayuda en la catalogación de esta obra con nº de inventario BPS 4820.

El pintor más internacional de nuestro cambio de siglo, llega por primera vez a Jávea en octubre de 1896 y le escribe a su esposa Clotilde la admiración por este enclave.

“7. Octubre 1896.
Querida Clotilde:
Supongo en tu poder mis cartas y telegrama, llevo con hoy dos días sin hacer nada, pero mañana rompemos el fuego. Esto tiene lo que yo deseo y más, y si tú vieras lo que yo tengo delante de mi casita, no encontrarías palabras para enaltecerlo, yo enmudezco de la emoción que aún me domina, imagínate que mi casa está situada en el mismo Mónaco. Esto es todo una locura, un sueño, el mismo efecto que si viviera dentro del mar, y a bordo de un gran buque, ¡qué mal hiciste en no venir! Serías tan feliz… ¡gozarías tanto! es el sitio que soñé siempre, mar y montaña, pero qué mar, nosotros los que vivimos meses en Valencia no podemos tener idea justa de esta grandiosa naturaleza, el cabo de San Antonio es otra maravilla, un monumento de color rojizo enorme inmenso, y un color en las aguas de una limpieza y un verde brillante, puro, una esmeralda colosal, y enfadado creo sea el acabose. Desde mi alcoba veré, Dios mediante, mañana una masa azul. Ibiza, el cabo de San Antonio y de San Martín, en fin querida mía, si estuvieras gozarías -me voy a dormir, no puedo más me rinde el cansancio, tanto he andado y el venir montado en borrico me proporcionó unas agujetas que no puedo mover las piernas, un beso y buenas noches; -buen día-, he dormido bien y ya no me duele nada, he visto salir el sol rojo, el mar está etc. …, magnífico, ya no sé cómo decirlo.
Aquí vivo solo, con un criado que me proporcionó un Sr. muy amable del pueblo. La casa pequeña pero muy bonita, es sólo para mí, la he alquilado para estos días que necesite hacer mis estudios, pues Jávea está [a] unos quince minutos del mar. Estoy muy obsequiado, parece esté entre gente que me conozca de tiempo, ayer no me dejaron hacer nada, pero acompañado por la plana mayor visitamos todo el pueblo, tienen una iglesia gótica completa, mejor que la Catedral de esa, digna de estudiarse y algunas cosillas más, interesantes, el pueblo recuerda, con mejor color, cosas de Toledo, y tiene un conjunto el aspecto de estar viviendo en pleno siglo XVII.
Adiós, me voy a trabajar, dirígeme las cartas al Sr. D. Julio Cruañes, suplicada etc. … Jávea.
Besos a los chicos y muchos de tu
Joaquín”
En esta carta se menciona al destinatario del apunte que ofrecemos, Julio Cruañes. Sorolla empieza a En 1896 ostentaba Hombre destacado en Jávea que en este mismo año de 1896 ostentaba el cargo de vicepresidente de la Junta Local de Salvamento de Náufragos y con quien empezará a tener una amistad con Sorolla hasta el punto de que el pintor le realizará un retrato y le invitará a su casa de Jávea para que acuda a pasar estancias vacacionales.Sorolla pintará en muchas ocasiones Javéa, como protagonista y como escenario de muchas composiciones y de escenas familiares, pero, probablemente, podamos pensar que este sea el primer apunte que hizo de su admirada Jávea.

Precio salida

17.000 €

VENDIDO

VENDIDO
964. JOAQUÍN SOROLLA Y BASTIDA (Valencia, 1863 - Madrid, 1923) E

Óleo sobre tabla
8,4 x 12,3 cm
Firmado, fechado y dedicado áng. inf. izdo: A mi amigo Cruañes/afamigo/J. Sorolla/1896

PROCEDENCIA:
Colección Cruañes
Por descendencia al actual propietario.

Con certificado original fechado en Madrid en octubre de 2008. Agradecemos a Blanca Pons Sorolla su ayuda en la catalogación de esta obra con nº de inventario BPS 4820.

El pintor más internacional de nuestro cambio de siglo, llega por primera vez a Jávea en octubre de 1896 y le escribe a su esposa Clotilde la admiración por este enclave.

“7. Octubre 1896.
Querida Clotilde:
Supongo en tu poder mis cartas y telegrama, llevo con hoy dos días sin hacer nada, pero mañana rompemos el fuego. Esto tiene lo que yo deseo y más, y si tú vieras lo que yo tengo delante de mi casita, no encontrarías palabras para enaltecerlo, yo enmudezco de la emoción que aún me domina, imagínate que mi casa está situada en el mismo Mónaco. Esto es todo una locura, un sueño, el mismo efecto que si viviera dentro del mar, y a bordo de un gran buque, ¡qué mal hiciste en no venir! Serías tan feliz… ¡gozarías tanto! es el sitio que soñé siempre, mar y montaña, pero qué mar, nosotros los que vivimos meses en Valencia no podemos tener idea justa de esta grandiosa naturaleza, el cabo de San Antonio es otra maravilla, un monumento de color rojizo enorme inmenso, y un color en las aguas de una limpieza y un verde brillante, puro, una esmeralda colosal, y enfadado creo sea el acabose. Desde mi alcoba veré, Dios mediante, mañana una masa azul. Ibiza, el cabo de San Antonio y de San Martín, en fin querida mía, si estuvieras gozarías -me voy a dormir, no puedo más me rinde el cansancio, tanto he andado y el venir montado en borrico me proporcionó unas agujetas que no puedo mover las piernas, un beso y buenas noches; -buen día-, he dormido bien y ya no me duele nada, he visto salir el sol rojo, el mar está etc. …, magnífico, ya no sé cómo decirlo.
Aquí vivo solo, con un criado que me proporcionó un Sr. muy amable del pueblo. La casa pequeña pero muy bonita, es sólo para mí, la he alquilado para estos días que necesite hacer mis estudios, pues Jávea está [a] unos quince minutos del mar. Estoy muy obsequiado, parece esté entre gente que me conozca de tiempo, ayer no me dejaron hacer nada, pero acompañado por la plana mayor visitamos todo el pueblo, tienen una iglesia gótica completa, mejor que la Catedral de esa, digna de estudiarse y algunas cosillas más, interesantes, el pueblo recuerda, con mejor color, cosas de Toledo, y tiene un conjunto el aspecto de estar viviendo en pleno siglo XVII.
Adiós, me voy a trabajar, dirígeme las cartas al Sr. D. Julio Cruañes, suplicada etc. … Jávea.
Besos a los chicos y muchos de tu
Joaquín”
En esta carta se menciona al destinatario del apunte que ofrecemos, Julio Cruañes. Sorolla empieza a En 1896 ostentaba Hombre destacado en Jávea que en este mismo año de 1896 ostentaba el cargo de vicepresidente de la Junta Local de Salvamento de Náufragos y con quien empezará a tener una amistad con Sorolla hasta el punto de que el pintor le realizará un retrato y le invitará a su casa de Jávea para que acuda a pasar estancias vacacionales.Sorolla pintará en muchas ocasiones Javéa, como protagonista y como escenario de muchas composiciones y de escenas familiares, pero, probablemente, podamos pensar que este sea el primer apunte que hizo de su admirada Jávea.

Precio salida: 17.000 €

VENDIDO

VENDIDO
965. JULIO ROMERO DE TORRES (Córdoba, 1874-1930)Cordobesa

Óleo y temple sobre lienzo
44 x 56 cm
Firmado, dedicado y localizado áng. inf. izdo: AL DOCTOR SEMPRÚN/J.Romero de Torres CÓRDOBA -
Firmado, titulado e inscrito en el reverso: -JULIO ROMERO/DE TORRES-/PINTADO AL ÓLEO Y AL TEMPLE/”CORDOBESA”/56 X 44
Pintada entre 1904-1906.

PROCEDENCIA:
Doctor Semprún.
Colección privada.

EXPOSICIONES:
Madrid, Julio Romero de Torres (1874-1930), Fundación Cultural Mapfre Vida, 1993, cat. 13 (il. color)

Julio Romero de Torres nació en Córdoba en el recinto del Museo Provincial de Bellas Artes, ya que su padre, Rafael Romero Barros, pintor, era el conservador. Se matricula en el Conservatorio de Música para estudiar solfeo, pero, a su vez, se siente atraído por la pintura y se matricula en la Escuela Provincial de Bellas Artes junto a su padre, influencia que veremos reflejada en las primeras obras. Dedicada al doctor Eduardo Semprún,director del Instituto técnico de Higiene de Sanidad Militar en Madrid, gran amigo de Julio Romero de Torres y coleccionista de su obra, presentamos a la Cordobesa, tal y como la titula el artista en el reverso. Como suele ser frecuente en las composiciones de Julio Romero de Torres y, mediante un dibujo preciso y una composición equilibrada y con una paleta basada en los tonos azulados, verdosos y negros, nuestra obra muestra a la mujer andaluza en un primer plano y y detrás un amplio escenario en el que se combina arquitectura, casas blancas típicas andaluzas con el paisaje donde predominan los naranjos. Observando la obra quedamos envueltos en ese misterio, tan característico del pintor, que producen sus escenas carentes de luz. Pintada entre 1904 y 1906, nos encontramos un pintor viviendo en Madrid y llegando a su madurez, está a punto de consagrar su estilo, tan personal, que fusiona su sentimiento andaluz, el folclore con la tradición del renacimiento italiano.

Precio salida

60.000 €

VENDIDO

VENDIDO
965. JULIO ROMERO DE TORRES (Córdoba, 1874-1930)Cordobesa

Óleo y temple sobre lienzo
44 x 56 cm
Firmado, dedicado y localizado áng. inf. izdo: AL DOCTOR SEMPRÚN/J.Romero de Torres CÓRDOBA -
Firmado, titulado e inscrito en el reverso: -JULIO ROMERO/DE TORRES-/PINTADO AL ÓLEO Y AL TEMPLE/”CORDOBESA”/56 X 44
Pintada entre 1904-1906.

PROCEDENCIA:
Doctor Semprún.
Colección privada.

EXPOSICIONES:
Madrid, Julio Romero de Torres (1874-1930), Fundación Cultural Mapfre Vida, 1993, cat. 13 (il. color)

Julio Romero de Torres nació en Córdoba en el recinto del Museo Provincial de Bellas Artes, ya que su padre, Rafael Romero Barros, pintor, era el conservador. Se matricula en el Conservatorio de Música para estudiar solfeo, pero, a su vez, se siente atraído por la pintura y se matricula en la Escuela Provincial de Bellas Artes junto a su padre, influencia que veremos reflejada en las primeras obras. Dedicada al doctor Eduardo Semprún,director del Instituto técnico de Higiene de Sanidad Militar en Madrid, gran amigo de Julio Romero de Torres y coleccionista de su obra, presentamos a la Cordobesa, tal y como la titula el artista en el reverso. Como suele ser frecuente en las composiciones de Julio Romero de Torres y, mediante un dibujo preciso y una composición equilibrada y con una paleta basada en los tonos azulados, verdosos y negros, nuestra obra muestra a la mujer andaluza en un primer plano y y detrás un amplio escenario en el que se combina arquitectura, casas blancas típicas andaluzas con el paisaje donde predominan los naranjos. Observando la obra quedamos envueltos en ese misterio, tan característico del pintor, que producen sus escenas carentes de luz. Pintada entre 1904 y 1906, nos encontramos un pintor viviendo en Madrid y llegando a su madurez, está a punto de consagrar su estilo, tan personal, que fusiona su sentimiento andaluz, el folclore con la tradición del renacimiento italiano.

Precio salida: 60.000 €

VENDIDO

VENDIDO
966. JOAQUÍN SOROLLA Y BASTIDA (Valencia, 1863 - Madrid, 1923) C

Óleo sobre papel pegado a cartón
19,5 x 20,8 cm
Pintado entre 1888-1889

Inscrito en el reverso: 85 D / ES.

PROCEDENCIA:
Clotilde García del Castillo, viuda del pintor.
Por descendencia a su hija menor Helena Sorolla el 20 de noviembre de 1929 (serie D, nº 85).
Por descendencia a Mercedes Lorente Sorolla, nieta del pintor.
Galería Theo.
Colección privada.

Agradecemos a Blanca Pons Sorolla su ayuda en la catalogación de esta obra con nº de inventario BPS 137.

Pintado entre 1888-1889, pertenece a la etapa de formación, Sorolla estará en Roma y viajará por las ciudades italianas de Pisa, Florencia, Venecia y Nápoles hasta establecerse en Asís donde permanecerá junto con su mujer Clotilde hasta junio de 1890.
Este período es muy importante para el pintor ya que es un período de búsqueda del camino que quiere seguir en su pintura. Nuestra obra es un ejemplo de la Pintura Naturalista en la que se quiere iniciar y que cultivará durante toda su carrera.
Nos cuenta Aureliano de Beruete sobre Sorolla y su estancia en Asís:
“Volvió Sorolla a Italia instalándose en Asís, a cuya histórica ciudad pronto se aficionó, alternando sus tareas, haciendo ya estudios inspirados en los maestros italianos de los siglos XIII y XIV que a su vista se ofrecían, ya otros recordando aquellas obras de Bastien-Lepage que tanto le impresionaron durante su permanencia en París. Fue esta época un paréntesis en al vida del artista, un momento en la vida de descanso en aquel lugar tranquilo y solitario, que le prestó nuevos bríos para acometer las obras posteriores”.
También, el prestigioso crítico de El Liberal, Rafael Doménech habla de la estancia de Sorolla en Asís y nos cuenta:
“Sorolla en su época de Asís, lucha por dominar la línea, por construir los cuerpos atendiendo a la proporcionalidad de sus partes. La pintura no es entonces sintética sino elemental. No se precisa en la calidad material de lo que se copia, sino en su forma lineal. No se presta atención al bloque de lo que se ve sino al detalle de lo particular y solo el arabesco de la línea une los diversos elementos del cuadro”.

Precio salida

10.000 €

VENDIDO

VENDIDO
966. JOAQUÍN SOROLLA Y BASTIDA (Valencia, 1863 - Madrid, 1923) C

Óleo sobre papel pegado a cartón
19,5 x 20,8 cm
Pintado entre 1888-1889

Inscrito en el reverso: 85 D / ES.

PROCEDENCIA:
Clotilde García del Castillo, viuda del pintor.
Por descendencia a su hija menor Helena Sorolla el 20 de noviembre de 1929 (serie D, nº 85).
Por descendencia a Mercedes Lorente Sorolla, nieta del pintor.
Galería Theo.
Colección privada.

Agradecemos a Blanca Pons Sorolla su ayuda en la catalogación de esta obra con nº de inventario BPS 137.

Pintado entre 1888-1889, pertenece a la etapa de formación, Sorolla estará en Roma y viajará por las ciudades italianas de Pisa, Florencia, Venecia y Nápoles hasta establecerse en Asís donde permanecerá junto con su mujer Clotilde hasta junio de 1890.
Este período es muy importante para el pintor ya que es un período de búsqueda del camino que quiere seguir en su pintura. Nuestra obra es un ejemplo de la Pintura Naturalista en la que se quiere iniciar y que cultivará durante toda su carrera.
Nos cuenta Aureliano de Beruete sobre Sorolla y su estancia en Asís:
“Volvió Sorolla a Italia instalándose en Asís, a cuya histórica ciudad pronto se aficionó, alternando sus tareas, haciendo ya estudios inspirados en los maestros italianos de los siglos XIII y XIV que a su vista se ofrecían, ya otros recordando aquellas obras de Bastien-Lepage que tanto le impresionaron durante su permanencia en París. Fue esta época un paréntesis en al vida del artista, un momento en la vida de descanso en aquel lugar tranquilo y solitario, que le prestó nuevos bríos para acometer las obras posteriores”.
También, el prestigioso crítico de El Liberal, Rafael Doménech habla de la estancia de Sorolla en Asís y nos cuenta:
“Sorolla en su época de Asís, lucha por dominar la línea, por construir los cuerpos atendiendo a la proporcionalidad de sus partes. La pintura no es entonces sintética sino elemental. No se precisa en la calidad material de lo que se copia, sino en su forma lineal. No se presta atención al bloque de lo que se ve sino al detalle de lo particular y solo el arabesco de la línea une los diversos elementos del cuadro”.

Precio salida: 10.000 €

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